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La escultura griega podrá ser admirada de nuevo desde el próximo sábado

Restaurada, la Victoria de Samotracia regresa al Museo del Louvre; los trabajos duraron 10 meses
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Aspectos de sitio que ocupa la escultura griega la Victoria de Samotracia, en el Museo del Louvre. Imágenes tomadas de Internet
 
Periódico La Jornada
Miércoles 9 de julio de 2014, p. a13

París, 8 de julio.

La Victoria de Samotracia, una de las obras más famosas del Louvre, regresó el martes al principal museo de París tras una restauración que duró 10 meses y permitió limpiarla y agregarle tres plumas.

La escultura griega que data del siglo II aC y representa a Niké, la diosa alada de la victoria, podrá volver a ser contemplada a partir del sábado, precisaron responsables del recinto.

La estatua, expuesta en lo alto de una monumental escalera en el Louvre, había sido retirada de su pedestal tras el lanzamiento de la operación en septiembre pasado.

La escultura representa a la diosa con sus alas desplegadas en la proa de un barco. La figura de mármol, a la que le falta la cabeza, es una de las obras maestras del arte griego. El conjunto del monumento mide 5.57 metros de altura y pesa unas 30 toneladas.

La restauración consistió en limpiar el conjunto del monumento compuesto de mármoles de distinto tipo.

La obra no estaba en peligro, ni en su estructura ni en su superficie, pero estaba considerablemente sucia por el polvo que genera la escalinata por la que transitan 7 millones de visitantes al año, dijo Ludovic Laugier, uno de los encargados de la restauración.

La escultura se encuentra cerca de otras dos obras famosas del museo, la Gioconda de Leonardo da Vinci y la Venus de Milo, otra estatua griega del periodo helenístico.

La Victoria de Samotracia fue descubierta en 1863 en esa isla griega situada en el noreste del mar Egeo, separada en varios pedazos que se armaron como un rompecabezas en el Louvre entre 1880 y 1884.

Algunos pedazos que faltaban fueron completados con yeso en el siglo XIX y la nueva restauración permitió integrar otros siete fragmentos de los 30 que guardaba el museo en sus depósitos, incluyendo tres plumas del ala izquierda. De los 4 millones de euros que costó la restauración, el Louvre obtuvo la cuarta parte mediante una colecta entre más de 6 mil personas y el resto fue aportado por tres empresas mecenas: Nippon Television Holdings, F. Marc de Lacharrière (Fimalac) y Bank of America Merrill Lynch.