Río de Janeiro, 7 de julio.

La FIFA anunció que no sancionará al defensor colombiano Camilo Zúñiga por el rodillazo que fracturó una vértebra a Neymar, en el partido entre Brasil y Colombia.

El comité disciplinario de la FIFA informó que no concurren las circunstancias para volver a examinar la jugada, ya que el árbitro español Carlos Velasco sí la vio y decidió no aplicar medida disciplinaria alguna.

Zúñiga golpeó violentamente la espalda de Neymar cuando el astro brasileño trataba de controlar la pelota en la recta final de la victoria 2-1 de Brasil sobre Colombia. El delantero del Barcelona cayó fulminado al suelo entre gritos de dolor y fue retirado en camilla. El diagnóstico reveló una fractura en su tercera vértebra.

Zúñiga, quien se disculpó el sábado, declaró que la acción fue un lance del juego y que jamás pensó en lesionar al rival.

La FIFA también rechazó la apelación de Brasil contra la tarjeta amarilla que vio el central brasileño Thiago Silva durante el partido ante Colombia. El capitán brasileño no jugará las semifinales contra Alemania en Belo Horizonte.

La FIFA también negó categóricamente reportes de tabloides alemanes que sugieren una tolerancia excesiva con el juego duro en beneficio del espectáculo y los índices de audiencia.

Dvorak dijo que todavía no tiene las cifras comparadas de lesiones en Brasil con respecto a otros mundiales, pero que en general intuye que la media es similar. No obstante admitió casos más aparatosos de fracturas como la de Neymar o la que sufrió en el brazo derecho el futbolista nigeriano Michael Babatunde contra Argentina en la fase de grupos.

En otro asunto, la entidad mundial del futbol rechazó la acusación del periódico alemán Bild respecto a que los árbitros del Mundial fueron instruidos para abstenerse de mostrar tarjetas amarillas a los futbolistas.

El diario cuestionó si la supuesta política fue en parte responsable de la dura entrada contra Neymar en los cuartos de final del partido de Brasil contra Colombia, que tuvo 54 faltas y sólo cuatro tarjetas amarillas.

Para abundar en el deficiente trabajo que ha hecho la FIFA con el arbitraje, el japonés Yuichi Nishimura y el español Carlos Velasco, protagonistas de dos de los trabajos más criticados, fueron incluidos en la preselección de los 15 silbantes para la final.