La subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Mercedes del Carmen Guillén Vicente, afirmó que no hay ningún niño mexicano en los centros de detención de Estados Unidos, y agregó que la crisis humanitaria que se registra en el vecino país por la irrupción de menores que viajan solos es consecuencia de la violencia que se registra en Honduras, particularmente en las zonas de San Pedro Sula y Tegucigalpa: la primera clasificada como el espacio geográfico más violento del mundo.

Durante una reunión de trabajo con senadores, la funcionaria insistió en que en el caso de que niños mexicanos se internen a Estados Unidos, ellos no padecen el sufrimiento de los centroamericanos, pues inmediatamente son repatriados, porque las leyes estadunidenses así lo mandatan.

Informó a los senadores que 70 por ciento de los menores retenidos por el gobierno estadunidense son hondureños.

Guillén Vicente resaltó que en las zonas referidas se ha registrado el mayor éxodo de niños que viajan no acompañados por sus padres hacia Estados Unidos.

Precisó que la región de San Pedro Sula registra 97 asesinatos por cada 100 mil habitantes, lo cual ha llevado a ser considerada como la región más violenta del mundo

Refirió que Estados Unidos está teniendo más niños allá, pero esos menores no acompañados provienen fundamentalmente de Centroamérica, principalmente de Honduras.

La presidenta de la Comisión de Gobernación del Senado, la priísta Cristina Díaz, manifestó que la coordinación entre el Instituto Nacional de Migración y la cancillería para visitar las instalaciones migratorias de la frontera ayudará a conocer las necesidades que presentan, y tomar acciones que contribuyan a mejorar su funcionamiento.