Apenas iniciada la sesión, el coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa, reveló que el presidente Enrique Peña Nieto le hizo saber que es fundamental que las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones sean aprobadas con gran consenso y una gran mayoría.

En conferencia de prensa, Gamboa dijo que al PRI y al Partido Verde sólo les faltan cuatro votos para que se aprueben por mayoría las leyes secundarias en la materia, pero la observación del Ejecutivo lo llevó a buscar que PAN y PRD la avalaran.

De ahí, anunció, se acordaron 70 cambios al dictamen, pero la esencia de la reforma no cambia; es la misma, se busca ver cómo se beneficia a la gran mayoría de los mexicanos en Internet, telecomunicaciones, radio y televisión.

La ley, insistió, se aprobará con el apoyo mayoritario porque tiene beneficios concretos para la población; subrayó que tanto Televisa como Televisión Azteca, Grupo Carso, América Móvil y Telmex, estas tres últimas de Carlos Slim, no están muy contentas, por no decir que están nada contentas por esta iniciativa, porque sin duda alguna lastima a los monopolios.

El priísta manifestó que le preocupa que se diga que el Senado está trabajando con el gobierno y con la Presidencia de la República. Desde luego, es una iniciativa del presidente de México; debemos negociar esto con el gobierno, con el consejero jurídico de Los Pinos, lo que, por cierto, ha sido de gran utilidad no sólo para el grupo parlamentario del PRI, sino también para el PAN, para el PRD y para el PVEM.

Antes de empezar la sesión del periodo extraordinario, el presidente de la comisión de Comunicaciones y Transportes, el panista Javier Lozano, aseguró que las leyes de telecomunicaciones saldrán suficientemente legitimadas en el pleno, porque tendrán el respaldo de una votación muy amplia.

Por su parte, los perredistas, luego de una ríspida reunión con su dirigente nacional, Jesús Zambrano, decidieron votar con libertad libre; al final todos lo hicieron en contra.