Washington, 4 de julio.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante una ceremonia con motivo del Día de la Independencia, en la que 25 personas nacidas en otras naciones recibieron la naturalización estadunidense por sus servicios en el ejército, apremió este viernes al Congreso a aprobar una reforma migratoria, ya que recibir migrantes está en el ADN del país y es “central para nuestro modo de vida.

Creemos en la diversidad. Nuestras diferencias cuando se juntan en ideales comunes nos fortalecen, nos hacen más creativos, dijo al presidir en la Casa Blanca el día de la fiesta nacional estadunidense.

Por eso, añadió, si queremos seguir atrayendo a los más inteligentes del mundo debemos arreglar nuestro sistema migratorio, que está roto. Posteriormente insistió en la necesidad de hacer más fácil para los migrantes llegar a Estados Unidos y crear trabajos y desarrollar la economía.

El mandatario admitió el lunes pasado el fracaso para promulgar este año la reforma en la materia, proyecto favorable a la legalización de 11 millones de indocumentados, pero anunció que tomará medidas unilaterales para enviar recursos a la frontera.

Proyecto estancado

Obama ha presionado durante meses por un voto en la cámara, resaltando el apoyo mayoritario de la población a la medida y sus beneficios económicos, pero el proyecto se quedó estancado en el Senado, en medio de la crisis provocada por más de 52 mil niños centroamericanos que han cruzado la frontera desde octubre sin documentos y sin la compañía de adultos, según un balance oficial.

En la ceremonia, Obama destacó la historia de Óscar González, guatemalteco que se hizo marine el año pasado. Al darte la bienvenida como ciudadano estadunidense nuestro país está un poco más completo, así que gracias, subrayó.

Por la tarde hubo manifestaciones en California tanto en favor como en contra de la migración. Cerca de 200 personas se concentraron frente a la estación de la Patrulla Fronteriza en Murrieta.

El diario The New York Times estimó que Obama debería tomar más acciones sin que sea necesario que pasen por el Congreso, con el fin de mejorar la situación de los migrantes en este país.

Destacó que esta semana el presidente declaró finalmente su independencia del debate migratorio en el Congreso, atorado por la falta de decisión de los republicanos, y que ahora debe hacer lo que esté a su alcance para arreglar un sistema que no funciona.

El sistema migratorio está roto, aseveró Barack Obama durante una ceremonia por el Día de la Independencia.Foto Reuters

Obama debe hacer todo lo que pueda, dentro de la ley, para limitar el daño hecho por un sistema injusto y obsoleto, que está deportando a los personas equivocadas, sofocando a los negocios, dañando familias y lastimando la economía, indicó el rotativo.

En un editorial, enfatizó que el presidente puede empezar por dar permiso a millones de migrantes para que se queden a trabajar y vivir sin miedo, y que necesita limitar la maquinaria de deportación que su administración ha expandido de manera masiva.

Consideró que su decisión de dar una moratoria a la deportación de los dreamers, migrantes que llegaron cuando son niños a Estados Unidos, debe extenderse a sus padres y poner énfasis en proteger a las familias.

Por lo pronto, autoridades de Texas buscan interponer una demanda contra el gobierno federal para recuperar los costos asociados por brindar albergue a miles de niños migrantes detenidos en la frontera sur estadunidense.

Texas explora todas las opciones, incluidos los litigios, para hacer frente a la crisis que nuestro gobierno federal ha creado por no cumplir con su responsabilidad constitucional, dijo el vocero de la oficina del procurador general estatal, Jerry Strickland.

Por otro lado, Refugees International, grupo de defensa con sede en Estados Unidos, afirmó que cientos de miles de mexicanos se han visto obligados a huir de sus hogares por la presión de narcotraficantes en una crisis humana oculta que las autoridades no han reconocido públicamente.

Destacó que poblaciones enteras huyen de las pandillas de delincuentes organizados, quienes buscan de sus tierras.

Muchas familias han sufrido extorsiones, secuestros y asesinatos. A menudo salen de las ciudades, donde se encuentran en riesgo de sufrir más violencia derivada de la guerra de los militares contra el crimen organizado.

A pesar del hecho de que México tiene varios mecanismos para ayudar a los personas desplazadas internamente en circunstancias específicas, el gobierno federal no ha mostrado voluntad de apoyarlas, subrayó.