Fortaleza, 4 de julio.

Brasil pasó del gozo extremo al sufrimiento –con el entrenador Felipao pidiendo a gritos y manotazos el pitazo final–, para alcanzar las semifinales en su Mundial, luego de vencer 2-1 a una Colombia que puso en apuros al anfitrión en la agonía del encuentro.

La verdeamarela, que enfrentará a Alemania el próximo martes en Belo Horizonte por el pase a la final, anotó por conducto del capitán Thiago Silva al minuto seis y del defensor David Luiz (69). Al 79 descontó de penal el colombiano James Rodríguez, quien llegó a seis goles, convirtiéndose hasta ahora en el máximo anotador del torneo.

Silva acumuló dos amonestaciones y no jugará contra la mannschaft, lo que significará una baja para Luiz Felipe Scolari, además de la de Neymar, quien resultó con una fractura de vértebra tras un rodillazo que le propinó el colombiano Camilo Zúñiga.

El estadio Gobernador Plácido Castelao estuvo pintado de amarillo por más de 50 mil torcedores que contemplaron el desempeño de los astros Neymar y James Rodríguez, aunque ninguno de los dos fue descollante.

Durante el partido, la hinchada de la verdeamarela hizo suyo el grito de ¡ehhhhhhhh putooooo! que los mexicanos exclaman cuando despeja el portero rival.

Neymar tuvo la capacidad para asumir la conducción de la ofensiva y si bien no estuvo acertado en varias ocasiones, se mostró participativo e intervino en el gol que dio vida al tablero.

James pareció sentir la presión de ser el líder de un equipo que recibió un gol tempranero y nunca pudo recuperarse, pese a que en los últimos minutos se lanzó en busca del empate.

Además, el 10 colombiano sufrió una marca pegajosa del volante Fernandinho, quien lo siguió a todas partes y cuando no pudo quitarle el balón apeló a las faltas, algunas fuertes, para frenarlo.

El astro del Barcelona, a diferencia de lo que habitualmente acostumbra, arrancó el partido por la derecha del ataque brasileño y jugó con una libertad llamativa, en un error del entrenador argentino José Pekerman, quien, a diferencia de Felipao, no le asignó ninguna marca fija.

Ambos equipos llegaron al encuentro con realidades diferentes, Colombia respaldada por una gran demostración futbolística en la ronda preliminar, y Brasil con muchas dudas después de ganar en la definición por penales ante Chile.

El gol tempranero de la seleçao no le dio tiempo a los cafeteros de acomodarse, especialmente en el mediocampo donde predominó el trabajo de Paulinho, Óscar y Fernandinho, más la proyección ofensiva de Maicon.

A los dos minutos Neymar hizo su primera incursión desde los tres cuartos de cancha, pero sin que pasara a mayores. Dos minutos más tarde lanzó su primer tiro libre al arco, aunque el balón se fue débil y desviado.

A los siete minutos, el mismo Neymar cobró un tiro de esquina desde la izquierda y llegó el tanto de apertura de Thiago Silva, que Colombia sintió y ya nunca pudo recuperarse.

El defensa del París Saint-Germain le ganó la espalda al volante Carlos Sánchez y apareció solo por el segundo palo para batir a un sorprendido David Ospina. El gol desató el delirio en el Castelao.

Sobre los 12 minutos Neymar eludió con elegancia a Teo Gutiérrez. Dos minutos después James Rodríguez tocó el balón por primera vez y sufrió una falta de Fernandinho, quien le propinó tres fuertes entradas en el primer tiempo, pero inexplicablemente el árbitro español Carlos Velasco no le mostró la tarjeta amarilla.

Al 23 Rodríguez mostró una pincelada de su categoría cuando arrancó, dejó a varios brasileños por el camino y habilitó a Juan Guillermo Cuadrado, pero éste resolvió mal y desaprovechó una descolgada en la que había cuatro colombianos contra tres auriverdes.

El goleador colombiano tuvo una oportunidad perfecta para mostrar su pegada con la zurda, al minuto 37, pero remató sin mucha convicción y el balón rebotó en un rival.

La artera falta

Al 43 Neymar hizo un gran túnel a Juan Camilo Zúñiga, quien quedó desairado y le cometió una artera falta al astro brasileño que el silbante no marcó.

Velasco se mostró permisivo con las entradas hacia James Rodríguez, a quien en cambio amonestó por una infracción sobre Hulk al minuto 67.

De esa jugada nació el segundo gol de Brasil, anotado por David Luiz con un tiro libre desde los 30 metros que se metió sobre la izquierda de Ospina, quien reaccionó tarde.

Rodríguez reapareció al 77 para asistir a Carlos Bacca en la jugada en la que éste fue objeto de penal por parte del portero Julio Cesar cuando lo eludía y se aprestaba a descontar.

James se encargó de ejecutar la pena máxima. Engañó a Julio Cesar y anotó el descuento, en el que fue su sexto tanto en el Mundial.

Después los cafeteros se volcaron al ataque en busca de la igualada, fueron momentos de angustia para la torcida, que por fin alzó los brazos triunfal al escuchar el silbatazo que decretó la victoria brasileña.