La reforma energética no plantea mecanismos que garanticen ganancias directas y transparentes para los ciudadanos mexicanos producto de la renta petrolera, consideró el doctor José Juan González Márquez, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), especialista en derecho ambiental y económico.

Durante la conferencia internacional Los alcances de la reforma energética, realizada en la Unidad Azcapotzalco de esta casa de estudios, el académico señaló que la mejor opción para hacer partícipe a la población de los beneficios económicos por la explotación de hidrocarburo es dar a cada habitante acciones de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Consideró que la iniciativa privada es la que cuenta con los recursos económicos y tecnológicos para incrementar la producción petrolera en México, pero en contraparte la legislación propuesta es deficiente al describir las vías por las cuales los ciudadanos recibirán los beneficios por su explotación.

El discurso del gobierno federal señala que se repartirán las ganancias del petróleo destinando parte del Fondo para la Estabilidad y el Desarrollo a las pensiones para los adultos mayores, y una segunda vía será destinar los dividendos a mejorar la calidad de los servicios públicos.

Sin embargo, el doctor por la Universidad de Alicante, España, indica que esto no es suficiente; el bolsillo de los mexicanos debe tener un beneficio directo y claro para hacer efectivo el principio de que el petróleo es de todos, por ejemplo, otorgar acciones de Pemex a cada habitante del país.

El investigador del Departamento de Derecho de la UAM agregó que países como Canadá y Brasil sí cuentan con mecanismos que garantizan ganancias económicas a su población.

Los mexicanos tienen que recibir un porcentaje de ganancia directa y que ésta no se reparta entre funcionarios, empresarios y líderes del sindicato, sino entre los ciudadanos, quienes son los dueños de este patrimonio natural: necesitamos ver esa transparencia, declaró.