De infarto
n el ataúd mundialista debe caber sólo uno desde los partidos de octavos de final, y hasta los que sobrevivieron esta ronda en Brasil 2014 sintieron que les había llegado su turno.
Por el bien de mi corazón, por favor no quiero más partidos como este
, dijo el técnico de Bélgica, Marc Wilmots, luego de que fue necesario el tiempo extra para doblegar a Estados Unidos y clasificarse a cuartos de final.
Se nos paró el corazón
, confesó por su parte el delantero argentino Gonzalo Higuaín, cuando el suizo Dzemaili estrelló un remate en el poste en el último minuto, evitando así que el pase se definiera en penales.
Como los aficionados pueden sufrir también en los partidos más tensos –un brasileño de 69 años murió en el dramático Brasil-Chile del pasado sábado– la Fundación Suiza del Corazón publicó en 2008 un folleto para evitar un ataque cardiaco.
Advirtió sobre el peligro del estrés, el consumo de alcohol, los cigarros, las comidas altas en calorías y la falta de actividad física. Aconsejó a los aficionados beber mucho... pero preferentemente agua o té helado
. Deseaba que el resultado fuera 1-0 para el corazón
, como tituló su folleto.
El que encontró una buena receta para sobrevivir y estar entre los mejores ocho del Mundial fue Costa Rica. Destruyó el mal augurio, luego que se inició en el grupo de la muerte.
Lo que hizo fue cambiar el yo por el nosotros, según el sociólogo colombiano que trabaja con los ticos, Jaime Perozzo. Aquí no hay egos. Existe el escudo que está en el corazón y no el nombre que está en la espalda
, declaró.
Aunque en Costa Rica el nombre importa más que nunca en esta histórica participación mundialista. El diario Al Día informó que El Registro Civil reportó que durante junio, mes en que comenzó la Copa del Mundo, hubo un aumento en los registros de recién nacidos que llevan los mismos nombres de los jugadores más populares de la sele
, como Joel (por Campbell), Bryan (por Ruiz) y Keylor (por Navas).