Dos estrategias sólo se aplican en 5.4% de las localidades indígenas, advierte reporte
Alcoholismo y conflictos intracomunitarios también afectan la dinámica escolar
Jueves 3 de julio de 2014, p. 39
Las condiciones de pobreza, desnutrición e incluso el trabajo infantil que enfrentan alumnos de los cursos comunitarios del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) en las localidades atendidas por la Cruzada Nacional contra el Hambre, aún son un obstáculo para alcanzar mejores desempeños educativos y garantizar la plena aplicación de estrategias como la asesoría pedagógica.
Un reporte del Proyecto para la Reducción de la Desigualdad de las Oportunidades Educativas, que incluye un Plan de Pueblos Indígenas, elaborado por el organismo para el Banco Mundial, destaca que dos de las principales estrategias de atención a la población indígena infantil: Fortalecimiento Comunitario para la Educación (Fortalece) –que se destina a dar recursos a las escuelas– y la Asesoría Pedagógica Intinerante (API) sólo se aplican en 5.4 por ciento de las localidades indígenas incluidas en la cruzada.
A pesar de que Fortalece tiene una matricula de 15 mil 288 alumnos indígenas en 12 estados, sólo representa 2.3 por ciento del total de las localidades que cubre la Cruzada, mientras las API atienden a 12 mil 514 alumnos indígenas con necesidades pedagógicas especiales en todos los estados donde está presente la cruzada, pero representan apenas 3.1 por ciento del total de la población objetivo.
El informe señala que una encuesta realizada para conocer el impacto en las comunidades de las estrategias impulsadas por Conafe reveló que en el caso de la API, si bien ha permitido una mejoría en ciertos indicadores de desempeño educativo, todavía enfrentan serias limitaciones debido a la alta tasa de rotación del personal, que cuenta con nivel licenciatura y experiencia frente a grupo, pero recibe una baja remuneración que desmotiva su participación y permanencia.
Además, no todos los asesores pedagógicos hablan la variante dialectal de las localidades a las que son asignados, y sus condiciones de vida en las comunidades aún son precarias, a lo que se suma que las distancias que deben recorrer para llegar a las escuelas son muy grandes.
Pese a que su presencia ha generado mejores resultados en el desarrollo de habilidades de lecto-escritura para alumnos de primaria, en particular a partir del tercer grado, su tarea aún enfrenta retos como la pobreza de las familias indígenas, el analfabetismo de los padres de familia, el trabajo doméstico que deben cumplir los menores antes o después de ir a la escuela, incluso el alcholismo y los conflictos intra e intercomunitarios que afecta la dinámica escolar
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Las estrategias del Conafe, incluidas en el citado proyecto, también contemplan la educación inicial que en promedio atiende en todo el territorio nacional una población de 600 mil habitantes en 15 mil 859 localidades en poco más de 2 mil municipios.
Sin embargo, en el caso de Fortalece y la API, cuya atención directa son los menores que asisten a los cursos comunitarios del Conafe, se destaca que de las 26 mil 330 localidades con población indígena atendidas por la cruzada, sólo tienen cobertura en mil 413 localidades.
Las entidades con mayor número de comunidades atendidas son, en el caso de Fortalece: Chiapas (292), Chihuahua (50), Guerrero (62), Oaxaca (72), mientas en la asesoría pedagógica para los niños en rezago educativo que cursen su primaria en los cursos comunitarios del Conafe incluye: Chiapas (292), Oaxaca (73), San Luis Potosí (72) y Veracruz (61).