Reforzará acciones para mejorar el cobro de las cuotas obrero-patronales
Supervisarán directores médicos de clínicas familiares envíos de pacientes a hospitales de segundo nivel
Aumentará la presencia de enfermeras en la prestación de algunos servicios
Jueves 3 de julio de 2014, p. 38
En el útimo año, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) evitó el uso de 13 mil millones de pesos de sus reservas financieras para hacer frente a sus obligaciones como patrón, en particular para el pago del Régimen de Jubilaciones y Pensiones, algo que había venido haciendo desde 2009 como una medida para paliar el déficit.
El organismo pudo detener la toma de los recursos mediante ahorros en el gasto administrativo y ajustes a lo que ha sido una gestión ineficiente de servicios e infraestructura médica, señala el Informe sobre la situación financiera del IMSS 2013-2014.
El documento entregado al Ejecutivo y el Congreso de la Unión advierte acerca de la necesidad de profundizar los cambios en la atención médica y, a diferencia de años anteriores, no habla de riesgo en la viabilidad del instituto. Reconoce que existen presiones financieras, pero asegura que el IMSS estará listo para formar parte del sistema universal de salud, próxima reforma del gobierno federal.
Sin embargo, para lograrlo emprenderá diversas acciones de contención del gasto en el área médica, como que directores médicos de clínicas familiares supervisen los envíos de pacientes a hospitales de segundo nivel y evitar que se deriven los casos que se pueden resolver en la propia clínica.
En las áreas de urgencias se reorganizará la atención a fin de referir a los pacientes menos graves
a unidades médicas que puedan atenderlos. Los días de hospitalización se optimizarán mediante la programación anticipada de los estudios clínicos. De esa manera se evitará que los derechohabientes pasen días internados en espera de un espacio para la realización de las pruebas clínicas.
Algunas de estas acciones ya se han puesto en marcha, como las cirugías de hernias que ahora se canalizan a unidades médicas ambulatorias, donde los pacientes son intervenidos y el mismo día regresan a sus casas. Además de la ocupación de una cama de hospital, el IMSS ahorra en los alimentos de los derechohabientes para el tiempo que permanecen en la unidad.
El mecanismo tiene el inconveniente de que no acepta imprevistos, como que la recuperación posquirúrgica no se dé tan rápido como se prevé y la persona deba permanecer más tiempo. Los médicos recurren al uso de productos para acelerar el proceso con el riesgo de ocasionar daños colaterales como una intoxicación medicamentosa.
La compra consolidada de medicinas, la eliminación de adquisiciones emergentes y la reducción de los niveles de inventario de tres a dos meses son parte de la estrategia para contener el gasto en salud, entre otras.
También están las recetas resurtibles que evitan a derechohabientes con enfermedades crónicas, las visitas mensuales al médico familiar sólo para renovar su receta. En los planes está aumentar la participación de las enfermeras en la prestación de servicios y una redistribución de los trabajadores (médicos, enfermeras y personal de apoyo) entre turnos. Se trata de aumentar la capacidad de respuesta de los hospitales, dice el informe.