La instancia responsable en México de evaluar las solicitudes de refugio de extranjeros –y luego promover su cobijo en nuestro país– tiene uno de los presupuestos más bajos dentro de la estructura general de la Secretaría de Gobernación (SG).

A pesar de que la semana pasada la subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la SG, Mercedes Guillén, se comprometió a hacer un análisis exhaustivo de las solicitudes de quienes aspiran a seguir aquí bajo la figura de refugio o protección complementaria, la coordinación general de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) tiene un presupuesto ínfimo, comparado con el bloque de recursos de esa secretaría o de los organismos vinculados con la atención a extranjeros.

Hace siete años le fue asignado a Comar una partida de 17.4 millones de pesos. Los siguientes dos años bajó a 14.8 y 14.5 millones y en 2011 volvió al nivel de 2008.

Terminó el sexenio calderonista y no hubo aumento sustancial en materia de presupuesto programado o de un viraje en el número de solicitudes aceptadas.

La administración pasada cerró con un alto subejercicio presupuestal, según la ficha técnica del programa presupuestario 2013, elaborado por la Secretaría de Hacienda, el cual se puede consultar en la página web.

En 2008 le fueron programados a esta comisión 17.4 millones de pesos. Sólo se ejerció 11.7 millones. En 2009 la relación fue 14.8 contra 11.8; en 2010, 14.5 contra 13.2; en 2011, 17 contra 12.5 y en 2012, 20.4 contra 14.4

En esta administración, según el avance 2013, se otorgaron 23 millones de pesos, de los que había ejercido, hasta el tercer trimestre (dato más reciente), poco más de 9 millones.

En el primer año del sexenio de Enrique Peña Nieto la comisión recibió mil 164 solicitudes de refugio (69.1 por ciento de ciudadanos de naciones de Centroamérica) y otorgó sólo 245 respuestas favorables, equivalentes a 21 por ciento.

El presupuesto en Comar es muy bajo incluso comparado con organismos del sector. Por ejemplo, el año pasado al Instituto Nacional de Migración le fueron asignados mil 893 millones de pesos, mientras la subsecretaría ahora a cargo de Guillén tuvo a su disposición 236.3 millones.

La Comar fue creada en los años ochenta ante el aumento del flujo de centroamericanos que huían de la violencia y la guerra.

Este órgano dependiente de la SG es el responsable del proceso de reconocimiento, cesación, cancelación y revocación de la condición de refugiado, a partir de un análisis especializado. También debe otorgar asistencia institucional a los beneficiarios.

Cualquier extranjero en territorio nacional tiene derecho a solicitar refugio. Una vez expuesta formalmente esa intención, se garantiza la no devolución del interesado a su país de origen o adonde su vida, seguridad o libertad se vean amenazadas.

De igual forma, se aplican los principios de confidencialidad y no discriminación.

El solicitante debe ser entrevistado por personal de la Comar y luego esta dependencia hará una investigación en el país de origen, en coordinación con la cancillería mexicana, entre otras fuentes de información.

Luego, la comisión da su resolución en un plazo no mayor a 45 días hábiles posteriores a la presentación de la solicitud.

En caso de reconocerse la condición de refugiado, el INM lo documentará bajo la calidad de inmigrado. De no reconocerse, la Comar debe pronunciarse en el sentido de otorgar o no la protección complementaria.