Entre 2013 y marzo de este año fueron repatriadas por Estados Unidos 3 mil niñas mexicanas, 63 por ciento de las cuales (mil 898) viajaban solas, reportó el Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi).

En el documento Niñez migrante no acompañada en la región Norte y Centroamérica, la organización no gubernamental (ONG) indica, con base en estadísticas de la Patrulla Fronteriza, que esta corporación detuvo de octubre del año pasado a junio de 2014 a más de 51 mil indocumentados menores de edad, incluidos 12 mil 146 mexicanos (alrededor de mil 200 eran niñas).

El informe señala que datos oficiales nacionales muestran que en el primer trimestre de este año México regresó a sus países a casi mil 600 menores centroamericanos no acompañados.

Asimismo, fueron recibidos 3 mil 724 menores mexicanos no acompañados deportados por Estados Unidos.

Se estima, señala Imumi, que en caso de continuar este comportamiento en México, al finalizar el año el número de niños migrantes no acompañados ascenderá a 6 mil 400, que serían devueltos a sus lugares de origen, sobre todo Centroamérica. Es decir, habrá un incremento mayor a 50 por ciento en comparación con 2012, cuando el total fue de poco más de 4 mil.

Ni en México ni en Estados Unidos “se garantiza a las y los niños el rápido acceso a una asistencia jurídica ni a otra asistencia adecuada para impugnar la legalidad de su detención o incluso solicitar la protección internacional.

Simplemente, su condición de migrantes y su situación de irregularidad los privan de su libertad, ignorando la necesidad de protección que pudieran tener y la responsabilidad estatal ante la niñez de la región, señala el informe.

El texto explica que los menores centroamericanos que llegan a Estados Unidos sin compañía de familiares adultos son puestos bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), en tanto les asignan alojamiento por conducto de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, en un lapso que no debe exceder 72 horas.

Sin embargo, debido al vertiginoso aumento, las y los niños no acompañados quedan bajo custodia de la Patrulla Fronteriza por tiempos extendidos en lugares provisionales y bajo condiciones que afectan su desarrollo y salud emocional.

La ONG agrega que a los menores mexicanos se les repatria con mayor rapidez mediante acuerdos binacionales, entregándolos primero al Instituto Nacional de Migración y luego al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia.

Imumi detalló que entre las causas del aumento de la migración infantil no acompañada están la violencia en Centroamérica y México –ejercida por grupos delictivos y armados–, el maltrato en el hogar y la pobreza. También buscan llegar a Estados Unidos por el deseo de reunificación familiar.

La ONG recomienda que Estados Unidos asegure la protección e integridad de los menores en custodia de autoridades de ese país, garantizando que en los procesos migratorios se tomen las medidas adecuadas para identificar posibles necesidades de apoyo especial.

En el caso de México, plantea implementar un mecanismo de evaluación y determinación del interés superior de la niñez que se encuentre bajo responsabilidad de autoridades migratorias.