El proyecto de dictamen de ley secundaria en telecomunicaciones discrimina a las radios indígenas y comunitarias al reservarles una potencia máxima de 20 vatios y quitarles la oportunidad de obtener recursos mediante la publicidad, con el argumento de que así protege su carácter social, lo cual es inadmisible, señalaron especialistas en el tema.

Héctor Camero, representante nacional de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, afirmó que el proyecto viola el principio de equidad al negarle a estas emisoras la oportunidad de tener buena capacidad de cobertura y recursos suficientes para operar, al tiempo que les exige los mismos requisitos que a las radios comerciales.

A las radios indígenas les ponen un límite de 20 vatios de potencia y de sólo 30 metros de altura para sus antenas, lo cual es absurdo, porque tienen un territorio muy amplio que cubrir. Limitan a la población que quiere oír estas emisoras, cuya finalidad no es el lucro, sino la defensa de los derechos humanos, la búsqueda de una vida digna para las mujeres y los niños, lamentó.

El argumento de los legisladores para limitar a estas radiodifusoras, añadió el también director de la estación Radio Tierra y Libertad –que transmite en Monterrey–, es que de esta forma no se desvían de su función social, lo cual no se sostiene de ninguna forma.

Para ellos (gobierno y empresarios), nosotros ni siquiera deberíamos existir, pero como no pueden impedirlo, tratan de mantener nuestra voz prácticamente en el silencio. Al hacer esto niegan la pluralidad de contenidos y la diversidad, y, por tanto, afectan la democracia y muestran su vocación autoritaria, indicó.

Erick Huerta, asesor jurídico del Congreso Nacional de Comunicación Indígena, dijo por su parte que el proyecto de dictamen viola garantías de tratados internacionales firmados por México, sin ofrecer ningún argumento técnico, legal ni racional. La medida de quitarle a las estaciones indígenas la cobertura que tienen para dejarlas con 20 vatios es arbitraria, confiscatoria y descarada para beneficiar a la Cámara Nacional de la Industria de Radio y la Televisión, aseveró.