Desde 2007 el número de connacionales se ha mantenido en 11.8 millones, dice BBVA
El reciente aumento de los envíos de dinero se debe a que encuentran empleo al reactivarse la construcción, señala estudio
Se prevé una tendencia creciente por indicadores favorables
Jueves 3 de julio de 2014, p. 27
La migración de mexicanos que buscan trabajo en Estados Unidos es prácticamente nula, como resultado de la fuerte crisis económica que comenzó en aquel país hace seis años y que afectó inicialmente a los sectores que más ocupan a mexicanos, como la construcción y la manufactura, expuso este miércoles BBVA Bancomer.
Desde 2007, año previo a la recesión, el número de migrantes en Estados Unidos se ha mantenido constante en 11.8 millones, y llegó incluso a 11.6 millones en 2011, de acuerdo con un estudio de BBVA Bancomer presentado ayer.
En cambio, entre 2000 y 2006 el universo de mexicanos que se fueron a Estados Unidos pasó de 8.1 millones a 11.1 millones, según ese reporte.
La migración neta a Estados Unidos es prácticamente nula
, dijo Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA Bancomer.
El reciente crecimiento en el monto de remesas que llega a México obedece sobre todo a que los mexicanos en aquel país están encontrando empleo, una vez que comenzó a reactivarse la actividad de la construcción, más que a un reinicio en el flujo de trabajadores migratorios, dijo.
Los últimos años han sido testigos de la disminución de los flujos migratorios de ciudadanos mexicanos a Estados Unidos y del estancamiento en el universo de población migrante mexicana residente en ese país
, de acuerdo con el estudio Situación migración México, elaborado por BBVA Bancomer y presentado este miércoles por Carlos Serrano.
El estancamiento en los flujos de remesas y de migrantes, menciona el estudio, fue causado por la crisis económica de 2008, que afectó severamente la economía estadunidense y algunos sectores económicos donde tradicionalmente se han empleado los trabajadores migrantes mexicanos, como son las industrias de la construcción y la de manufacturas.
Una de esas dos consecuencias de la crisis se está revirtiendo: el flujo de remesas, que ha crecido durante diez meses consecutivos y que en mayo significaron para el país un ingreso por 2 mil 144 millones de dólares, 4.6 por ciento más que un año antes, según datos divulgados el martes por el Banco de México.
Las remesas tendrán una tendencia creciente entre 2014 y 2015, debido a indicadores favorables de empleo en Estados Unidos
, comentó Serrano.
Este año el flujo de remesas crecerá entre 5 y 6 por ciento, respecto del nivel registrado en 2013, para situarse en torno a 22 mil 880 millones de dólares, previó. En 2015 aumentarían otro 6 a 7 por ciento, con lo que llegarían a 24 mil 360 millones de dólares.
La recesión afectó más el empleo de mexicanos
La crisis financiera (originada en Estados Unidos) provocó una contracción en el flujo de remesas de 3.5 por ciento en 2008, año de inicio de la recesión, a la que siguió una caída de 15.3 por ciento en 2009, que son caídas muy fuertes
, expuso Serrano.
En Estados Unidos la crisis financiera provocó un descenso del empleo como no había ocurrido desde la Gran Recesión de los años 30 del siglo pasado, mencionó. De hecho, abundó, apenas en mayo pasado se llegó en aquel país al número de empleos que existía en 2007, un año antes del estallido de la crisis.
Lamentablemente esa crisis fue más aguda en los sectores económicos que emplean a más mexicanos
, añadió.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, citados en el estudio de Bancomer, el volumen anual de migrantes mexicanos hacia Estados Unidos disminuyó de 793 mil a 321 mil personas entre 2007 y 2012, lo cual ha repercutido negativamente en el flujo de dinero que entra al país bajo el concepto de remesas.
Alrededor de 1.4 millones de hogares en México, que representan 4.5 por ciento del total de hogares en el país, reciben remesas de trabajadores que han emigrado a Estados Unidos, según la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares 2012, la más actualizada, citada en el estudio de Bancomer. La mayor parte de esas unidades familiares se encuentran en localidades rurales y semi rurales distribuidas a lo largo y ancho del territorio nacional, menciona el estudio.
En Estados Unidos viven 34.7 millones de mexicanos, de los cuales 11.8 millones son migrantes y el resto, 22.9 millones, mexicanos de segunda y tercera generación, según el estudio de Bancomer.