El sacerdote Álvaro Corcuera Martínez, quien dirigió los Legionarios de Cristo durante la turbulencia desatada por las denuncias de pedofilia y fraude contra el fundador de esa congregación, Marcial Maciel, falleció ayer lunes a los 56 años, en la ciudad de México, debido a un tumor cerebral.

Corcuera asumió el cargo de superior general en 2005, un año después de que el Vaticano abrió una investigación sobre las acusaciones de abuso sexual presentadas contra el fundador de los Legionarios.

De acuerdo con información de la legión de Cristo, Corcuera Martínez nació en la ciudad de México el 22 de julio de 1957.

En 1975 inició su vida como laico consagrado del Regnum Christi y en 1979 ingresó a la legión de Cristo. Fue ordenado sacerdote en 1985. dos años después fue nombrado rector del Centro de Estudios Superiores de los Legionarios de Cristo, en Roma.

De 1993 a 2000 fue rector del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum. En 1999 recibió el doctorado honoris causa por la Universidad Anáhuac. En 2005 fue elegido director general de la legión de Cristo y del Regnum Christi, en la cual estuvo al frente hasta febrero de este año.

Para mayo de 2012 el ex líder de la legión de Cristo admitió en una carta que estaba enterado desde hacía años de que Maciel era padre de un niño y reconoció que pese a esto permitió que el clérigo predicara sobre la moralidad. Meses después, Corcuera Martínez delegó el cargo por cuestiones de salud.

El 11 de octubre de 2012 pidió un periodo de ausencia del cargo de director general que le fue concedido por el cardenal Velasio De Paolis, delegado pontificio para la legión de Cristo. Ese mismo año, Corcuera ingresó a un hospital en Connecticut a causa de un tumor cerebral.

A principios de 2013 la Legión de Cristo informó que Corcurea fue intervenido quirúrgicamente a causa del tumor cerebral maligno. Pero fue en mayo pasado cuando publicó una carta en la que informó que se encontraba en cuidados paliativos por la reaparición del tumor cerebral.

Soy consciente de acercarme a la meta final de la vida y les pido que me encomienden en sus oraciones. Dios no deja de acompañarme de cerca en estos momentos con su fuerza y su paz, dijo.

El defensor a ultranza

Durante muchos años, particularmente los últimos 10, Marcial Maciel fue objeto de acusaciones de pedofilia por varios ex miembros de la orden religiosa.

Luego de varias décadas de acusaciones –la primera de ellas data de 1956– e investigaciones que diversas instancias de Roma consideraron improcedentes, a finales de 2004 el entonces cardenal Joseph Ratzinger (luego papa Benedicto XVI, de 2005 a 2013) decidió reabrir el caso, a pesar de que durante siete años él mismo lo había bloqueado.

En enero de 2005, con el argumento de su avanzada edad, Maciel se retiró del cargo como superior general de los Legionarios de Cristo, designando a Álvaro Corcuera como su sucesor.

Sin embargo, aunque en 2006 el Vaticano encontró culpable a Maciel y representantes de la legión habían comenzado su propia pesquisa interna, Corcuera y los demás dirigentes de esa orden continuaron defendiéndolo en público como un santo hasta que finalmente reconocieron en 2009 que había llevado una doble vida.

Los restos de Álvaro Corcuera serán velados este martes a partir de las nueve de la mañana en la capilla de la Universidad Anáhuac del norte. El cortejo fúnebre partirá el miércoles después del mediodía en el Panteón Francés de San Joaquín, en la ciudad de México.

(Con información de César Arellano y agencias)