El senador panista Juan Carlos Romero Hicks manifestó que el problema de los menores migrantes no acompañados debe ser atendido con urgencia a escala regional, para rescatarlos de las garras de la delincuencia organizada.

Al participar en el foro Reforma migratoria, rol del activismo latino, el legislador del blanquiazul resaltó: estamos ante un escenario inédito, donde los menores viajan acompañados no por sus padres, sino por personas que se dedican a la trata de personas, y están cayendo en manos de la delincuencia organizada.

Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación del Senado, indicó que este éxodo masivo de menores centroamericanos es reflejo de la violencia y la pobreza que se vive en los países expulsores, como son los casos de Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador.

Se trata, precisó el senador, de un tema muy delicado, porque ese tipo de migración de niños implica que se debe poner atención a sus derechos humanos, ya que nos encontramos ante un escenario inédito en el cual los niños y adolescentes viajan encomendados a traficantes y tratantes de personas o integrantes de bandas del crimen organizado.

Por lo que se refiere al caso de México, el panista señaló que el país también es expulsor de menores migrantes, por lo que se debe reconocer, asumir el problema y atenderlo de manera integral.

Romero Hicks consideró que el problema del desplazamiento de niños y adolescentes centroamericanos y mexicanos se debe al rumor que se ha corrido, en el sentido de que cuando lleguen a Estados Unidos van a gozar de protección automática, que se van a reunir con sus padres o familiares sin problemas, lo cual no es cierto.

En tanto, el Instituto para las Mujeres en Migración resaltó que los menores centroamericanos salen de sus países huyendo de la violencia ejercida por grupos criminales.

Jóvenes migrantes han denunciado que se ha incrementado el reclutamiento por parte del crimen organizado en sus rrespectivos países, sostiene dicha organización.