Los recursos van a rubros de baja productividad, advierte análisis
Domingo 29 de junio de 2014, p. 24
La transferencia de recursos de los sectores productivos al fisco propiciada por la reforma hacendaria no necesariamente implica que habrá mayor crecimiento económico, ya que el Estado no cubre a los sectores productivos a los que las empresas privadas canalizan sus inversiones y destina una gran cantidad de recursos a sectores donde la productividad es baja, sostiene un análisis del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Señala que más de 80 por ciento de la inversión del sector público se va a la construcción, pero no llega a los fabricantes de maquinaria y equipo, que son las herramientas con las que se produce la mayor parte de los bienes y servicios del país.
Destaca que aunque según la Secretaría de Hacienda el gasto neto real del sector público en inversión física se incrementó en 37.5 por ciento durante los primeros cuatro meses del año, eso no fue suficiente para que el sector creciera, ya que en realidad exhibió una contracción de 3.3 por ciento en dicho lapso.
Sector informal merma la economía
El estudio del IDIC, centro de análisis financiado por empresas del sector privado, indica que elevar los impuestos y modificar el marco tributario para aumentar la captación de ingresos del sector público está dando resultados positivos en términos de finanzas públicas de corto plazo, pero explica que ello no es sustentable en cuanto a crecimiento económico y fundamentos del mediano y largo plazos.
Lo anterior, debido a que se ha profundizado la transferencia de recursos de empresas formalmente establecidas (muchas de las cuales son las más productivas del país), hacia la hacienda pública, mientras que la informalidad sigue sin cumplir con todas sus obligaciones fiscales, lo que está mermando la capacidad potencial de la economía y ese efecto que prevalecerá en los años por venir.
Además, detalló que la transferencia de productividad hacia la hacienda pública para financiar la construcción merma a los sectores vinculados como el cemento, el acero, las manufacturas, el transporte, los servicios profesionales y financieros, entre otros, varios de los cuales han aumentado su contribución fiscal, por lo que hay una transferencia de recursos financieros hacia programas públicos que no están incidiendo lo suficiente en el crecimiento económico.
Consideró que si bien se tiene una prospectiva de aumento en el gasto público destinado a la infraestructura y al desarrollo social, el hecho de que no se haya presentado un rediseño de la administración pública para garantizar mayor eficacia en el ejercicio del mismo genera incertidumbre sobre cuál será el valor agregado que se tendrá.
Lo mismo ocurre para el caso del financiamiento por vía de la deuda, ya que la decisión de aumentar el déficit público obligará a transferir recursos del sistema productivo en el futuro para pagar la deuda y los intereses que la misma genera.
La mayor deuda implicará que las empresas y personas transfieran recursos de su actividad económica al gobierno, pero si no hay crecimiento económico y aumento de las capacidades productivas potenciales ello no será posible sin afectar el bienestar social
, puntualizó.