Nueva York, 27 de junio.

Jeff Koons, uno de los artistas contemporáneos mejor cotizados del mundo, muestra 35 años de su prolífica carrera a partir del viernes en Nueva York, una ocasión para comprender por qué sus obras son tan célebres como vilipendiadas.

La primera retrospectiva de la carrera del rey del kitsch ocupa cuatro plantas del Museo Whitney. Alrededor de 150 obras son expuestas hasta el 19 de octubre en la ciudad estadunidense antes de ser mostradas en el Centro Georges Pompidou de París, a partir del 26 de noviembre.

Esculturas y pinturas componen la retrospectiva que muestra los diferentes periodos del artista, que se inspiró en el arte encontrado de Duchamp, los objetos cotidianos agrandados de Claes Oldenburg y el pop art de Andy Warhol. Famoso por haber expuesto su vida sexual en arte explícito, Koon es elogiado como el nuevo Miguel Ángel.

Estuvo casado brevemente con Cicciolina, una antigua estrella italiana del porno que le propuso a Saddam Hussein hacer el amor para evitar la guerra del Golfo de 1990.

Unido ahora a una antigua secretaria, comparte su tiempo entre su granja en Pensilvania y Nueva York, donde un ejército de colaboradores lo ayuda a concebir sus costosas esculturas gigantes.

El año pasado, su Balloon Dog (Orange) –que asemejaba globos naranjas con la forma de un perro– fue subastado por 58.4 millones de dólares, un récord para una escultura contemporánea de un artista vivo.

Su celebridad sobrepasa el mundo del arte, como muestra su colaboración con estrellas como la excéntrica Lady Gaga.

Creo completamente en el trabajo que tenemos aquí y espero que otros puedan encontrarle un sentido, dijo el jueves durante la inauguración de la exposición.

De 59 años, el artista espera continuar creando durante otras tres décadas. Creo verdaderamente en el arte. Creo verdaderamente en la transcendencia que me fue dada y que me muestra cómo aprovechar mis ideas y experimentar el efímero reino de ellas.