En lo que va del año se ha reducido 15 por ciento la venta del producto de dulce
quita el pan de la bocaa la población más pobre, dicen tahoneros
Han cerrado 5 por ciento de los negocios del ramo y hay una tendencia al mercado informal
Viernes 27 de junio de 2014, p. 18
La caída de 15 por ciento registrada en lo que va del año en la venta de pan de dulce, como consecuencia de la reforma fiscal, ha provocado que prácticamente se quite el pan de la boca
a la población de menores ingresos, advirtió Jonás Murillo González, director de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa).
Según el organismo, el precio promedio de una bolsa de pan varía entre 15 y 20 pesos, pero la población de los cinco primeros deciles gasta la mitad de sus ingresos en comida, y de tal proporción, 25 por ciento es para pan y tortillas. Además, 75 por ciento de las panaderías se ubican en zonas deprimidas económicamente, donde vive la población con menos de cinco salarios mínimos
, dijo el dirigente.
El impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) aprobado en la reforma fiscal ha implicado una carga de 8 por ciento al valor total del pan de dulce, con lo que se afectó de manera severa su consumo. Estamos hablando de que el apartado nutricional de esa población se verá severamente afectado en los próximos años y definitivamente estará afectando lo que es la industria
, dijo el dirigente panadero.
Refirió que el consumo de pan en México es de por sí bajo, pues se consumen al año 33 kilogramos por persona, mientras que en Alemania son 110 kilos y en España 88 kilos.
Además de la caída en las ventas de los 45 mil afiliados a la Canainpa, la reforma fiscal provocó el cierre de por lo menos 5 por ciento de los negocios a escala nacional, la mayoría pequeños comercios que tras la aplicación del IEPS comenzaron con los despidos y la reducción de la planta productiva hasta llegar al cierre total.
El sector genera 500 mil empleos directos, pero con el IEPS a alimentos con alto contenido calórico –añadió– crece el ambulantaje del pan
, como opción de empleo y alternativa de consumo a bajo precio.
La informalidad en el comercio del pan lo que detona es peores salarios, peor calidad de vida, mucho más riesgos sanitarios. Aunque suena un poco absurdo, que en el fondo no cueste más, el comprar un pan muy barato, te puede salir mucho más caro. ¿Por qué? Porque al final, de ese pan nadie está pagando impuestos
, puntualizó.