Salvador, 25 de junio.

La selección de Bosnia-Herzegovina sumó el primer triunfo de su historia en un Mundial, tras vencer 3-1 a Irán en el grupo F, en el Arena Fonte Nova de esta ciudad, en la despedida de ambas selecciones de Brasil 2014.

El delantero estrella del equipo, Edin Dzeko, marcó al minuto 22 con un gran disparo desde fuera del área y Miralem Pjanic amplió la ventaja en la segunda mitad con una buena definición (59).

El delantero iraní Reza Ghoochannejhad recortó diferencias al final (82) pero segundos después el bosnio Avdija Vrsajevic sentenció el partido (83).

Los pupilos de Safet Susic, ya eliminados antes del comienzo del choque tras sus dos derrotas iniciales ante Argentina (2-1) y Nigeria (1-0), se presentaban en el partido con la única idea de conseguir su primer triunfo en una cita mundialista, en su primera participación.

Irán, por su parte, en su cuarta Copa del Mundo, aún tenía posibilidades de estar en octavos, pero necesitaba ganar y que Argentina también superara a Nigeria para conseguirlo. Lo segundo se dio, pero es prácticamente imposible avanzar en la competición si se marca un solo gol en toda la primera fase.

El portugués Carlos Queiroz alineó en Irán a los mismos 11 que en el partido anterior pusieron en aprietos a la albiceleste, en el que cayeron sólo por un gol de Lionel Messi en tiempo de compensación.

Sin embargo, Bosnia no quería irse con las manos vacías de Brasil y lo demostró desde el silbatazo inicial del árbitro español Carlos Velasco. El delantero del Manchester City inglés, Dzeko, avisó a los tres minutos con una fantástica volea que despejó con dificultades el arquero iraní Alireza Haghighi.

Los bosnios buscaban una y otra vez a su referente en la punta de ataque y volvieron a encontrarlo con un gran centro lateral desde la izquierda que el atacante cabeceó con fuerza demasiado centrado a las manos del portero rival, al minuto ocho.

Y volvió a avisar. A la tercera ya no falló, inventándose un gol casi de la nada: controló el balón en la frontal del área iraní, rodeado de contrarios, y lanzó un zurdazo imparable que entró al lado del poste.

Los hombres del portugués Carlos Queiroz necesitaban dos tantos para clasificarse y Masoud Shojaei rozó el primero de ellos con un disparo que se estrelló en el larguero del arco de Asmir Begovic (24).

A partir de ahí, Bosnia se adueñó definitivamente del balón y pudo ampliar su ventaja al borde del descanso con un tiro cruzado del carrilero Vrsajevic (41).

Tras la reanudación, el volante de la Roma italiana, Miralem Pjanic, hizo el 2-0 con un gran remate con el interior del pie derecho. Al ex del Lyon francés, una de las figuras de su selección, le llovieron las críticas en los dos primeros partidos del grupo por su escasa participación y relevancia en el juego de los suyos. Este miércoles por fin apareció, pero ya demasiado tarde.

Al final, el iraní Reza empujó a las mallas una gran asistencia de Javad Nekounam y el bosnio Vrsajevic, ahora sí, encontraba en su esfuerzo el premio del gol tras su enésima incorporación al ataque, esfumando cualquier posibilidad remota de reacción por parte de los iraníes.

El cielo de Salvador despedía con abundante lluvia a una Bosnia que dejó destellos de poder llegar más lejos en este Mundial, de tener los cimientos para aspirar a algo más importante, pero que pagó su estreno en la mayor cita futbolística del planeta.