Presentarán el libro Detrás del mural y abrirán una exposición
Hizo obras en planteles escolares y recintos religiosos
El retratista poseía un pincel vigoroso
Incursionó en la escultura y la restauración
Jueves 26 de junio de 2014, p. a15
Entre el paisaje y el surrealismo, la obra del muralista Pedro Cruz Castillo (1912-2004) es testimonio de una profunda pasión por la pintura.
De ello da cuenta el libro Detrás del mural, escrito por Carmen Herrera Torres, que el sábado será presentado en Acámbaro, Guanajuato, como un homenaje al artista en su décimo aniversario luctuoso.
El maestro Cruz, originario de Santa Ana Maya, Michoacán, formó parte de esas primeras generaciones de artistas que tuvieron el privilegio de ingresar a la Academia de San Carlos con tan sólo 13 años.
A los 18 ya era un avezado paisajista que, no obstante carecer de apoyo como artista, comenzó a trabajar en el Departamento de Tránsito de la ciudad de México para pintar toda clase de señalamientos viales.
Su vocación por la enseñanza lo llevó después a las escuelas rurales de Durango, Chiapas y Veracruz, donde impartió clases de artes plásticas, además de realizar, con el apoyo de sus alumnos, varios murales con temas revolucionarios.
Luego vinieron varios encargos para crear obras en planteles escolares y recintos religiosos, incluso fuera de México.
Cercanía estética con Orozco
En 1943, por acuerdo del gobierno de Baja California, Cruz Castillo realizó obras para la escuela de música y danza de La Paz, posteriormente pintó los murales de la parroquia de Santiago Maravatío, Guanajuato.
Además de ser reconocido como un estupendo retratista, incursionó también en la escultura y la restauración.
A partir de los años 70 del siglo pasado comenzó a colaborar en la realización de sus pinturas su hijo Pedro Pablo, quien heredó el talento artístico de su padre.
En esa época, algunas críticas definieron la obra del maestro Cruz como cercana a José Clemente Orozco, con un pincel vigoroso. Pinta para su propia satisfacción, son los paisajes los que ávidamente buscan sus ojos
.
En 1961 David Ayala escribió: Como un rayo de sol que se hubiese difundido dejando aquí y allá preciosas gamas de colores, unas veces vibrante y otras apacibles, la obra artística del pintor Pedro Cruz Castillo tiene en esta región (Guanajuato) inestimables muestras de ella. Sus cuadros de temas bíblicos o tradicionales se destinan a los templos de todo el país en una exaltación objetiva de la fe católica. Su pincel genialmente manejado ha logrado un sinnúmero de claroscuros que son un alarde de técnica y precisión inimitables
.
Entre los tesoros arquitectónicos de Acámbaro, donde se efectuará el homenaje al pintor, destaca precisamente el Santuario de Guadalupe, una construcción que data del siglo XVIII, en cuyo interior se pueden apreciar cuatro murales de Pedro Cruz Castillo, en los que detalla cómo fue el arribo de la orden franciscana a tierras de América, así como la construcción del convento de San Francisco.
La presentación del libro Detrás del mural se realizará a las 18 horas en el auditorio de la Casa de Cultura Acámbaro. También se inaugurará, a las 19 horas, una exposición dedicada al maestro, integrada por obras de caballete, bocetos de murales, dibujos a lápiz y fotografías, en el museo local de esa ciudad. Participará el grupo musical Tribus Babel.
La exposición Pedro Cruz: a diez años de su partida terminará el 12 de agosto.