Se reincorpora a la defensa de derechos desde la sociedad civil
Jueves 26 de junio de 2014, p. 35
El principal asesor de Perla Gómez Gallardo en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), David Peña, presentó su renuncia a la secretaría de Vinculación Estratégica del organismo.
Su salida se da luego de que se le responsabilizó de la protesta que impidió al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, dar su mensaje en el informe de labores de la ombudsman, el pasado 12 de junio.
Desde la semana pasada surgieron versiones sobre su posible salida, pero apenas ayer la CDHDF, en un comunicado, anunció que a partir de este miércoles
dejaba el cargo que desempeñaba, para reintegrarse a los trabajos de defensa de los derechos humanos desde las organizaciones de la sociedad civil
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Ante la relevancia que Peña había tomado en el organismo, pues era el colaborador más cercano a la presidencia y con quien se acordaba la toma de decisiones, Gómez Gallardo aseguró que, pese a la baja, la Comisión de Derechos Humanos es una institución con un perfil sólido y con una trayectoria que seguirá marcando la pauta en el respeto a los derechos humanos en nuestra ciudad
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No se detendrán tareas
Reiteró que el organismo seguirá avanzando en la construcción de políticas públicas y de medidas para prevenir, evitar y sancionar todo tipo de violaciones a los derechos humanos
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David Peña formó parte del primer equipo de trabajo que se incorporó a la CDHDF, luego de que Luis González Placencia no fue ratificado para un segundo periodo. Además de la defensa legal que hizo en el proceso de los jóvenes detenidos arbitrariamente el 1° de diciembre de 2012, con quienes continuaba trabajando, se mencionó que litigó casos exitosos, como el del campo algodonero.
Se informó que en su despedidad del organismo, David Peña señaló que al incorporarse al equipo de Perla Gómez asumió un compromiso institucional desde el primer día de su gestión, y como parte de ese compromiso decidió separarse de la Comisión de Derechos Humanos, para que no se le use como medio para atacar o deslegitimar el trabajo comprometido que cientos de personas realizan diariamente ante el organismo.