Si bien los indicadores asociados a la demanda externa mostraron cierta mejoría en los primeros cuatro meses 2014, los relativos al consumo privado y a la inversión fija bruta todavía no exhiben una clara recuperación, lo cual condujo a que la actividad económica del país continuara mostrando un relativo estancamiento en el primer trimestre del año, advirtió el reporte que sirvió de base a la discusión entre los integrantes de la junta de gobierno del Banco de México (BdeM) para reducir la tasa referencial de interés de 3.5 a 3 por ciento.

Durante el primer trimestre de 2014 persistió el bajo crecimiento que la economía mexicana registró en el último de 2013. En este contexto destaca que si bien los indicadores asociados a la demanda externa mostraron cierta mejoría hacia finales del primer trimestre y principios del segundo, aquellos relacionados con el gasto interno aún no presentan señales claras de recuperación, evalúa el documento base del análisis.

Por su parte, del texto de la discusión, que centró la atención de analistas del sector privado sobre las motivaciones del banco central para reducir su tasa preferencial, quedó claro que el elemento esencial de esa decisión fue el de facilitar la expansión de la economía, aun cuando se sabe que la política monetaria puede contribuir a un entorno de estabilidad para el crecimiento, pero no puede solucionar los riesgos de más baja frecuencia.

Elaborado por las direcciones generales de Investigación Económica y de Operaciones de Banca Central, ambas del Banco de México, el informe que sirvió de base a las discusiones señala que incluso el indicador global de la actividad económica (Igae), que había registrado tasas de crecimiento positivas en los dos primeros meses del año, en marzo observó una contracción, originada por una caída en sus tres componentes: agropecuario, industrial y de servicios.

La actividad industrial, apuntó el reporte, continuó presentando un bajo dinamismo, si bien la industria manufacturera registró un recuperación en los primeros tres meses de 2014, después de la contracción que se observó en el cuarto trimestre de 2013, la industria de la construcción, así como los sectores de la minería y de electricidad continuaron mostrando estancamiento.

Por su parte, los servicios también exhibieron estancamiento durante el primer trimestre de 2014, sobre todo los relacionados con la demanda interna. En marzo, puntualizó, registraron contracción el comercio; los servicios profesionales, corporativos y de apoyo a negocios; los de esparcimiento y otros servicios.

En cuanto a la demanda interna, los indicadores asociados al consumo privado y a la inversión fija bruta todavía no exhiben una clara recuperación. Refirió que la evolución del consumo privado en el mercado interno, el cual incluye también compras de servicios, mostró una incipiente mejoría y explicó que este comportamiento obedece en parte a que sus determinantes siguen mostrando cierta debilidad.

En particular, enumera, las remesas han dejado de mejorar en los últimos meses, mientras el indicador de confianza de los consumidores continúa en niveles bajos, a pesar de la recuperación que exhibió en los meses previos.

Por lo que respecta al bajo dinamismo del crédito al sector privado no bancario, el reporte interno del Banco de México explicó que ha sido resultado de la moderación del ritmo de expansión del financiamiento tanto a las empresas como a los hogares, en congruencia con la fase cíclica por la que atraviesa la economía.