La atención a la emergencia por Ingrid y Manuel, fenómenos naturales que azotaron en septiembre pasado a estados de ambos litorales (Golfo y océano Pacífico), costará a México 45 mil millones de pesos, monto equivalente al presupuesto de la UNAM para año y medio.

Sin embargo, el gasto para la prevención de desastres sigue siendo mínimo respecto de la dimensión de las afectaciones por fenómenos naturales y por deficiencias en los asentamientos humanos, advierte un diagnóstico de la Secretaría de Gobernación (SG).

Durante el periodo 2004-2012 (último corte disponible), el Fondo Nacional de Desastres (Fonden) erogó 133 mil 924 millones de pesos, similar, por ejemplo, a casi dos años del presupuesto de la propia SG (75 mil millones de pesos), responsable de la política interna, incluida la operación para la seguridad pública y nacional. En contraparte, se gastaron apenas 2 mil 162 millones para el Fondo de Prevención de Desastres (Fopreden).

Con lo gastado por Ingrid y Manuel pudieron haber comprado 45 hospitales o 90 mil camionetas pick up, plantea la coordinación nacional de Protección Civil y el Centro Nacional de Desastres, dependientes de la SG.

De los 45 mil millones de pesos destinados a Ingrid y Manuel, 22 mil millones de pesos van para Guerrero, de los cuales 14 mil millones proceden del Fonden y 7 mil millones del Fondo Guerrero, partida extraordinaria aprobada por la Cámara de Diputados.

José María Tapia, director general para la Protección de Riesgos de la SG, dijo que la reconstrucción de Guerrero se está haciendo en tiempo récord a nivel federal, pero hay rezagos en vivienda y educación porque las autoridades locales, comentó, no han dado los terrenos adecuados para las obras.

Y aunque aún no concluye la reconstrucción por los fenómenos hidrometeorológicos de 2013, ya se acumuló el desastre provocado por los sismos de este año, para lo cual Federación y Guerrero discuten de dónde saldrán 800 millones de pesos necesarios para atender el problema, según cálculos preliminares.

En 2013, al Fonden se asignó una partida de 5 mil 600 millones de pesos, vía Presupuesto de Egresos de la Federación; esa cantidad es insuficiente para atender las emergencias y desastres, por lo que, en su caso, se apoya en su fideicomiso, cuyo saldo actual es información reservada, protegida además por el secreto bancario.

Si hubiera una catástrofe mayor, explicó el funcionario, el país puede tomar incluso de los excedentes petroleros.

En paralelo, el gobierno federal tiene contratado un seguro por riesgos catastróficos que cubre daños hasta por 7 mil millones de pesos.

Una vez terminada la vigencia del contrato, en 2015, se buscará la firma de otros documentos pero con diferentes parámetros porque, agregó Tapia en conversación con reporteros, sólo se otorgaría la cobertura cuando se trate de un huracán categoría 5.

Otro punto de comparación es el dinero empleado para atención inmediata de la población afectada por el impacto de fenómenos naturales. En este concepto, en los ocho años recientes (2007-2014), México destinó 29 mil millones de pesos para atender las emergencias y sólo 2 mil 264 millones para prevenirlos.

Mientras tanto, la SG trabaja en la construcción de escenarios ante fenómenos perturbadores de tipo geológico, hidrometeorológico, químico-tecnológico, sanitario-ecológico, socioorganizativo e incluso del espacio exterior, la más reciente clasificación, que incluye el paso de meteoritos.

También se trabaja, en coordinación con los estados, en la construcción de un Atlas Nacional de Riesgo para alertar sobre la posible magnitud de los impactos.

Por ejemplo, en el evento de caída de cenizas del Popocatépetl, el 18 de agosto de 2013, Protección Civil y el Cenapred calcularon la magnitud de afectaciones en un perímetro de 170 kilómetros, donde viven aproximadamente 699 mil personas y hay 244 mil viviendas, 75 centros de salud y 835 de trabajo y educativos.

Otros escenarios: riesgo de inundación por rompimiento del bordo sur del Río de los Remedios, en el estado de México y un sismo de 8.2 grados Richter en el Distrito Federal.