El héroe Messi
uando Sergio Romero resulta la figura del equipo, entonces Argentina está en problemas. El portero albiceleste realizó tres valiosas atajadas para evitar anotaciones de Irán, mientras los cuatro fantásticos flotaban en la galaxia, inconexos, dispersos, sin aterrizar en el estadio Mineirao. Al final, una genialidad de Lionel Messi resolvió el entuerto, pero está claro que el cuadro de Alejandro Sabella a nada juega.
El estratega argentino calificó con un seis la deslucida actuación de su equipo en el debut frente a Bosnia, y ante los persas no se atrevió a reprobarlo, pero resultó significativo su clamor de ¡Por suerte Messi es argentino!
Una bendición que le pone seis puntos en la bolsa y lo ubica en octavos de final a pesar del inicio flojo, inconcebible en una selección aspirante al cetro.
Leo es el eje del equipo y para él no hay límites. No sólo exhibió al técnico al exigir públicamente un juego más ofensivo, sino que dictó la alineación al pedir la inclusión de inicio de Higuaín, Agüero y Di María. Sabella, dócil, acató. Sin embargo, no hubo conjunción ni mejoría. Messi resolvió como sólo él podía hacerlo para irse como héroe, pero las dudas inundan al equipo hoy más gris que albiceleste.
Y si los argentinos padecieron con el clima de Belo Horizonte, ni qué decir de los alemanes, que tuvieron un juego de pesadilla ante Ghana. El cuadro africano jugó de forma agradable y sin complejos ante la mannschaft. apretó marcas hasta asfixiarla y desplegó velocidad en los contragolpes que evidenciaron la lentitud de la zaga teutona, para entablar un juego de volteretas que terminó en justo empate.
La reacción ghanesa puso las cosas al rojo vivo en el pelotón G y retrasó el pase de los alemanes a la siguiente instancia. Miroslav Klose entró en la historia con 15 goles en mundiales e igualó al brasileño Ronaldo. Otro aspirante al récord es Thomas Müller, quien suma ocho.
En el partido que concluyó con la impactante imagen de Müller derribado y sangrante, hoy se enfrentaron –como hace cuatro años– los hermanos Boateng, uno con la playera alemana y el otro con la ghanesa. Las estrellas negras también presentaron a los consanguíneos Ayew, Jordan y André.
