La FIFA obliga a aplicar protocolo
Viernes 20 de junio de 2014, p. 37
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) rechazó la normalización del grito homofóbico en el futbol.
Señaló que la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) obliga a todas las federaciones que la integran a aplicar el Protocolo contra el racismo. Igual medida dispone la Confederación de Futbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf).
En el mismo sentido, la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) se comprometió a aplicar el protocolo dictado por la FIFA ante casos de racismo, xenofobia y homofobia registrados en partidos del futbol mexicano
.
Del Mundial de Futbol que se celebra en Brasil, el Conapred dijo que ha llamado la atención a nivel internacional, en particular de la FIFA, los gritos homofóbicos que la afición mexicana expresa con fuerza en los partidos de la selección mexicana.
Dichas expresiones homofóbicas no forman parte de una práctica cotidiana inofensiva de nuestra sociedad en sus espacios públicos. Decir que su uso es una costumbre o tradición, que es independiente de quienes dirigen este deporte, o que con el pago del boleto se puede tener cualquier conducta en el estadio al amparo de una libertad de expresión mal entendida como ilimitada, además de erróneo es irresponsable, y no contribuye al respeto de los derechos humanos y de la dignidad de las personas
.
El grito de puto
es expresión de desprecio, de rechazo. No es descripción ni expresión neutra; es calificación negativa, es estigma, es minusvaloración. Homologa la condición homosexual con cobardía, es una forma de equiparar a los rivales con las mujeres, una forma de ridiculizarlas en un espacio deportivo que siempre se ha concebido casi exclusivamente masculino.
El sentido con el que se da este grito colectivo en los estadios, abundó, no es inocuo; refleja la homofobia, el machismo y la misoginia que privan aún en nuestra sociedad.
“Bajo recurrentes insultos y gritos, algunas porras
o barras
utilizan burda e impunemente un lenguaje y simbolismos cargados de estigmas y prejuicios contra la diversidad por tono de piel, nacionalidad, apariencia y preferencia sexual.