Obama asegura que sus soldados no volverán al país petrolero
Teherán condiciona posible cooperación castrense con Washington
Viernes 20 de junio de 2014, p. 23
Washington, 19 de junio.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó hoy que si fuera necesario su gobierno está dispuesto a ordenar acciones bélicas contra un objetivo militar concreto
para detener el avance de los combatientes radicales que amenazan con tomar Bagdad, pero aclaró que las tropas estadunidenses no volverán a combatir en Irak, al anunciar el envío a ese país petrolero de 300 asesores militares.
Obama recordó que Washington ya incrementó su capacidad de inteligencia en Irak, y explicó que los asesores militares apoyarán a las fuerzas de seguridad iraquíes e instalarán centros de operaciones conjuntas en Bagdad y el norte de Irak con la finalidad de compartir información y coordinar operaciones para combatir a los milicianos sunitas del Estado Islámico en Irak y el Levante (conocido como Isil).
Las fuerzas militares estadunidenses han reforzado sus actividades para recabar datos de inteligencia en los últimos días y estarán preparadas para emprender acciones militares específicas
si la situación lo requiere, indicó tras reunirse con su equipo de seguridad nacional.
El presidente insistió en que sus soldados no volverían a combatir en Irak, luego de que Estados Unidos retiró sus a sus tropas de Irak en 2011 tras ocho años de ocupación. No tememos la capacidad para resolver este problema enviando decenas de miles de soldados... esto es algo que tendrán que solucionar los iraquíes
, sostuvo. Insistió también en que sólo un liderazgo no sectario puede rescatar a Irak de la actual situación.
Exhortó a Irán, país de mayoría chiíta, a enviar a Irak un mensaje contra el sectarismo. Si Irán interviene sólo militarmente en nombre de los chiítas, la situación puede empeorar
.
No obstante, las autoridades de Irán, que apoyan al primer ministro iraquí, Nuri Maliki, pusieron el éxito de las negociaciones sobre su programa nuclear como condición a una posible colaboración con Estados Unidos en Irak.
También, en conversación telefónica, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió a Maliki que gobierne para todas las comunidades
y expresó la solidaridad
de Estados Unidos en la lucha contra el Isil.
En Bagdad, el ex primer ministro de Irak, el chiíta Iyad Allawi exigió la formación de un gobierno de unidad nacional ante la amenaza del Isil. En un comunicado, instó a los dirigentes de las fuerzas iraquíes a una cumbre para idear un plan para salir de la crisis. Habrá que partir de la base de una política de reconciliación nacional y una restructuración de las instituciones nacionales
, dijo.
El secretario estadunidense de Estado, John Kerry, viajará el fin de semana a Europa y Medio Oriente para realizar consultas con los aliados de Estados Unidos acerca de cómo abordar la crisis en Irak, luego de que los yidadistas se hicieron del control de vastas regiones del norte y este del país desde el 9 de junio, y avanzan hacia Bagdad.
Por lo pronto, aviones de combate estadunidenses F-18 comenzaron a sobrevolar Irak, aseguraron al canal Fox News funcionarios no identificados, mientras Maliki movilizó a los reservistas para reforzar la ofensiva contra los insurgentes sunitas en su avance hacia la capital.
El ejército iraquí, en tanto, tomó el control total de la principal refinería del país, en Baiji, en la provincia de Saladino, después de 24 horas de combates contra los milicianos sunitas que querían apoderarse de esa estratégica instalación, señaló Qasem Atta, portavoz para cuestiones de seguridad del gobierno.
Los insurgentes, en tanto, liberaron el jueves a 48 rehenes extranjeros, incluidos cuatro turcos, secuestrados durante días, informó la policía iraquí.