Los programas de ciencia, tecnología e innovación (CTI) –al igual que el resto de las políticas públicas– deben ser evaluados para asegurar que los objetivos se alcancen, por ello, el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCT) convocó a expertos internacionales a reunirse para compartir experiencias, con el fin de incorporarlas al sistema nacional del rubro.

Gabriela Dútrenit, coordinadora del FCCT, indicó que esta reunión, que se efectuará hoy, tiene como objetivo que los especialistas internacionales en metodologías de evaluación dialoguen con sus pares mexicanos para encontrar las herramientas más idóneas de evaluación de la CTI mexicanas.

“No se pueden ver los resultados del desarrollo científico sólo en términos de la cantidad de patentes (generadas en el país), ni tampoco se trata de sólo verlo en términos del factor de impacto a la sociedad. Muchos resultados –más allá de las publicaciones o del número de citas– pueden demorar más tiempo en reflejarse”, señaló en entrevista la investigadora.

 Planteó que existen especificidades en CTI que requieren de metodologías para la evaluación apropiadas a esas especificidades.

Ejemplo de ello es, dijo, que normalmente de cada 10 proyectos de innovación y desarrollo, sólo uno es exitoso, pero ésto no significa que los otros nueve no lo hayan sido o que se trate de dinero desperdiciado, pues en ellos se generó conocimiento y aprendizajes.

En el coloquio participarán especialistas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), del Banco Interamericano de Desarrollo, del Consejo Nacional de Italia, de la Agencia Nacional de Investigación del Uruguay, de la Comunidad Europea, entre otros.

Necesitamos las metodologías que nos permitan evaluar, realmente, el impacto que tienen nuestros programas de CTI. Se trata de revisar cuál ha sido la evolución de estos métodos, cuál ha sido la experiencia mexicana y cuáles las de otros países.

Lo anterior, servirá de base para atender el tema de la evaluación de los programas específicos que sean más adecuados para aplicarse en el caso mexicano, finalizó.