Los resultados del estudio del Instituto Nacional Electoral (INE), donde se advierte que los mexicanos desconfían prácticamente de todo, no son sorprendentes, pero sí preocupantes, pues reflejan la profunda crisis de corrupción e impunidad existentes en el país, aseveró Imer Flores, académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Resaltó que el origen de esta problemática tiene que ver con la incapacidad de las autoridades para aplicar la ley, así como la discrecionalidad con la que se hace. Ejemplo de ello es que se persigue a líderes sindicales con presuntos actos delictivos, como la ex dirigente del magisterio, Elba Esther Gordillo, pero “¿por qué no a todos parejos?

Por separado, otros académicos universitarios consideraron que más allá de los aspectos éticos y morales, la corrupción significa un obstáculo para la gobernabilidad y el desarrollo económico del país, y su erradicación es una tarea complicada porque este fenómeno ya forma parte de la cultura política de México y se encuentra en todas las instituciones.

Imer Flores señaló que si constantemente vemos que se cometen delitos, se denuncian y no pasa nada, ya sea un asaltante, un político corrupto o un delincuente de cuello blanco, la confianza de todos los mexicanos se va erosionando. Y más aún cuando denuncias y te va peor.

Dijo que esta situación es lamentable y muestra que las autoridades del Estado, sobre todo las de procuración y administración de justicia, están haciendo mal las cosas.

El Informe País sobre la Calidad de la Ciudadanía, que presentó el INE el lunes pasado, revela que siete de cada 10 mexicanos no puede confiar en la mayoría de las personas; 75 por ciento no conoce a alguien que le pueda ayudar a defenderse ante una injusticia, y 66 por ciento sostiene que las leyes se respetan poco o nada. El estudio muestra además que los policías, los jueces y los políticos no gozan de confianza ciudadana.

Irma Sandoval, miembro del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, afirmó que es muy preocupante el carácter imborrable de la corrupción en el país, porque pone en cuestión nuestro sistema político y es un indicador de que la gobernabilidad está al borde del abismo, porque es un tema estructural y sistémico.

Para la directora del Laboratorio de Documentación y Análisis de la Corrupción y la Transparencia del IIS, la forma más nociva de este fenómeno es la que tiene lugar cuando existe conflicto de intereses entre la clase política y los negocios personales en los que ésta se encuentra involucrada, sobre todo cuando participan en el sector del petróleo, la electricidad y otros energéticos.