Jueves 19 de junio de 2014, p. 4
Tezoyuca, Méx., 18 de junio.
Andrés Manuel López Obrador consideró que la renuncia del gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, significa que el país está regresando a las épocas de Antonio López de Santa Anna y Porfirio Díaz, quienes desde el centro imponían autoridades en los estados. A Vallejo ‘‘ya lo habían dejado como adorno porque le impusieron a Alfredo Castillo’’.
Señaló que lo mismo iba a ocurrir con Eruviel Ávila en el estado de México, pero ‘‘como iba ser muy evidente decidieron mejor rodearlo. Si (Eruviel) tuviese vergüenza ya hubiera renunciado porque le impusieron secretarios en su gabinete; no es del grupo cercano a Peña y éste que está de subsecretario, Luis Miranda, quería ser gobernador y quitar a Eruviel; como iba ser muy evidente decidieron mejor rodearlo’’, dijo.
Por otra parte, tras conocerse la renuncia de Fausto Vallejo, César Camacho, presidente nacional del PRI, aseguró que su salida no puede convertirse ‘‘en un lastre’’ para el estado, las instituciones ni para el tricolor. Dijo que deben continuar las investigaciones en torno al hijo del ex mandatario, Rodrigo Vallejo, y sus presuntos vínculos con Servando Gómez, La Tuta.
Los presidentes perredistas nacional y de Michoacán, Jesús Zambrano y Carlos Torres, respectivamente, señalaron que la gestión de Vallejo ‘‘fue un fracaso rotundo’’, ya que encabezó ‘‘un gobierno marcado por sus relaciones ominosas con el crimen organizado y mintió reiteradamente sobre su salud’’.
Por el PAN, Marko Cortés planteó que la renuncia es más bien una destitución planeada y acordada con el gobierno federal para dar al priísta la mejor salida, luego de haber sumido al estado en la ingobernabilidad.
Cálculo electoral: Barbosa
En el Senado, el coordinador de la bancada perredista, Miguel Barbosa, consideró que la renuncia de Vallejo fue calculada para no tener que convocar a elecciones y advirtió que su salida no debe quedar en una exoneración.
Por separado, el coordinador de los diputados del PRD, Silvano Aureoles advirtió que quien ocupe el cargo debe ser una persona con credibilidad, alto sentido de responsabilidad y libre de sospecha. A su vez, Emilio Gamboa, coordinador de los senadores del PRI, desechó que el caso del hijo de Vallejo haya influido en su salida.
(Alma E. Muñoz, Andrea Becerril, Víctor Ballinas y Georgina Saldierna.)