Las normas que se plantean para la promoción de dos nuevos tipos de vivienda: de interés social y de interés medio alto, proponen incluir 600 colonias, de 2 mil 150 que existen en la ciudad de México, donde prácticamente los desarrolladores inmobiliarios podrán levantar edificios con el número de viviendas y la altura que deseen, al margen de los programas y planes de desarrollo urbano de las distintas delegaciones.

En el listado se incluyen colonias de las demarcaciones centrales que se encuentran saturadas de inmuebles nuevos como la Condesa, Hipódromo Condesa, Roma, Juárez, Del Valle, San Miguel Chapultepec, Guadalupe Inn, Lomas de San Ángel Inn, Granada y Lago Sur, entre otras, en las que las protestas vecinales han sido una constante, por la falta de servicios públicos.

Con esta iniciativa, elaborada por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, que se analiza junto con la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), se busca crear las normas 30 y 31, que sustituirían a la 26, que promueve la vivienda de interés social, suspendida por los abusos de inmobiliarias que edificaban al amparo de este ordenamiento, pero sin ofrecer las casas a bajo costo.

La norma 30, que incentivaría la vivienda de interés social, y la 31, que regularía la de interés medio alto, no podrán aplicarse en las colonias que cuenten con programas parciales de desarrollo urbano, con excepción de San Simón Ticumac, Centro Histórico, Alameda, Santa María la Ribera, Santa María Insurgentes, Cerro de la Estrella, Santa Catarina, Tacubaya y Merced.

En el primer caso, es decir, la norma 30, habría incentivos fiscales para los promotores de este tipo de viviendas, con la restricción de que no podrán venderlas a un costo mayor a los 30 salarios mínimos generales anuales vigentes en el Distrito Federal.

Respecto de la norma 31, los estímulos dirigidos a los desarrolladores inmobiliarios van en el sentido de permitir que se incremente la superficie máxima de construcción y el número de viviendas establecidas en los programas delegacionales y parciales de desarrollo urbano.

Para ello, deberán pagar una cuota establecida para cada colonia –según la superficie adicional que se pretenda edificar–, la cual se destinará para la formación de un fideicomiso, con el que se busca financiar la vivienda de bajo costo y hacer mejoras en la ciudad.

De acuerdo con el proyecto, del cual este diario posee una copia, esta propuesta va acorde con el programa general de desarrollo urbano del Distrito Federal, cuyo objetivo es ir hacia una ciudad compacta, dinámica, policéntrica y equitativa, que potencie las vocaciones productivas y que fomente la inversión.