Durante dos horas, el encuentro detuvo el proselitismo electoral en Nayarit
Miércoles 18 de junio de 2014, p. a16
El partido de futbol entre las selecciones de México y Brasil paralizó primero y posteriormente unió en festejos a las principa- les ciudades del país. Los ayun- tamientos de buena parte de las capitales estatales colocaron pantallas gigantes para ver el encuentro, por el cual incluso se detuvieron las actividades de los candidatos a alcaldes y diputados en Nayarit.
De norte a sur, desde Mérida, Yucatán, hasta Nuevo Laredo, Tamaulipas –donde el PRI colocó una pantalla gigante en su sede, para la ciudadanía en general–, lo mismo que en las capitales de Querétaro y San Luis Potosí, oficinistas, estudiantes, ancianos y amas de casa elevaron al arquero mexicano, Guillermo Ochoa, al nivel de héroe. ¡Portero, portero!
, celebraron sus atajadas, mientras que le atizaron el joven clásico ¡puto!
a cada despeje del guardameta carioca Júlio César Soares de Espíndola.
Cientos de personas se reunieron en las plazas de la Liberación y de las Américas, así como en la glorieta Minerva, en Guadalajara, Jalisco, para ver el duelo disputado en el estadio Castelao de la ciudad de Fortaleza. Sólo en torno a la Minerva, la Secretaría de Movilidad envió a 40 agentes; para el resto de la zona metropolitana tapatía, la dependencia dispuso un operativo con 450 elementos, y canceló la aplicación del alcoholímetro para este martes.
Al filo de las 16 horas, una vez concluido el cotejo, la fiesta empezó en La Minerva, al tiempo que la avenida Madero de Morelia, Michoacán, cobró vida entre jóvenes que se concentraron en la fuente de Las Tarascas mientras otros desfilaron en autos entre porras y gritos, playeras verdes y rostros tricolores.
Las maquiladoras de Ciudad Juárez, Chihuahua, laboraron nuevamente, los candidatos nayaritas reanudaron su proselitismo, y los productores agrícolas que exigen que se imponga un precio de 3 mil 500 pesos a la tonelada de maíz continuaron su manifestación. México empató a Brasil, ya después la vida seguirá.