Debacle portuguesa
on un cariacontecido Cristiano Ronaldo haciendo bicicletas en tres cuartos de cancha y disparando a puerta sin ton ni son, Portugal quedó seriamente tocada por los cuatro goles que le endosó la potente Alemania.
La suerte de los portugueses es que tienen como próximos rivales de grupo a Estados Unidos y Ghana, equipos aparentemente fáciles para los lusitanos.
Pésima imagen dejaron Ronaldo y los suyos. El central Pepe se pasó de rosca, algo que hace a menudo en el Real Madrid, y encaminó sus pasos hacia el vestuario antes de que terminara el primer tiempo por dar un cabezazo al goleador alemán, Thomas Müller.
Y para rematar el mal fario su mejor defensa, el lateral izquierdo Fabio Coentrao, se rompió y tiene escasas posibilidades de regresar a las canchas. Portugal pareció contagiada por la sombra de sus vecinos españoles. Hasta ahora son las dos grandes decepciones de Brasil 2014. Anímicamente quedaron muy dañadas.
Los alemanes, como siempre, a lo suyo. A su proverbial condición atlética le han agregado una serie de jugadores con muy buena técnica. El resultado es una selección tan potente como temible. Se apuntaron ya a la lista de aspirantes.
Después de la paliza alemana a los portugueses llegó un soporífero encuentro de amigos entre Irán y Nigeria. Parecían conocerse de toda la vida. Se agradeció que se portaran tan bien entre ellos, pero por no haber, no hubo ni patadas.
Con somníferos así el sueño está garantizado. Esos amables equipos enfrentarán ahora a bosnios y argentinos. Lo más destacado del encuentro, más allá del estupendo ambiente en las gradas, fue el uniforme iraní: realmente bonito. Ya mejor que hagan las maletas.
Y en el último partido entre Ghana y Estados Unidos el jugador del vecino país, Clint Dempsey, marcó a los 30 segundos el quinto gol más tempranero de los mundiales. Minutos después se lesionó Jozy Altidore, jugador esencial en el esquema del entrenador de Estados Unidos, el alemán Jürgen Klinsmann. Todo indica que ya no podrán contar con él.
Fue un juego intenso y pasional, sin tregua. El futbol, en el estadio Das Dunas, en la lluviosa Natal, capital de la provincia de Río Grande del Norte, en el noreste de Brasil, lo puso Ghana, pero perdió pese a sus sobrados méritos para llevarse el gato al agua. La africana es una selección temible, incansable, juega bonito pero, como sucede con el Tri, le falta contundencia.
Empató a los postres y perdió en el café. El otro equipo que perdió doblemente hoy fue Portugal, que comparte el furgón de cola con Ghana: será el partido clave del grupo en el que nadie discute la supremacía de Alemania. Bonito Mundial, hasta ahora.
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