Puebla, Pue., 16 de junio.

Agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) rescataron de la casa hogar Domingo Savio a 33 niños y adolescentes de entre cinco y 17 años, así como a 10 jóvenes originarios de Oaxaca, el Distrito Federal y Puebla que habrían sido víctimas de violencia y otros ilícitos.

La PGJE dio a conocer este lunes que los menores quedaron en custodia provisional en el sistema estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), que los llevó a la Casa de la Niñez Poblana y la Casa del Adolescente, donde se evalúa su condición sicológica y médica; además, se canalizó a los jóvenes al Centro de Protección a Víctimas del Delito de la fiscalía estatal.

La dependencia indicó que el Ministerio Público especializado en delitos sexuales y violencia familiar inició la averiguación 1768/2014/AESEX por violencia familiar equiparada en agravio de menores que se encontraban en la casa hogar Domingo Savio, ubicada en la calle 78 Poniente de la colonia 20 de Noviembre, en esta capital.

Las primeras líneas de investigación no descartan que los directivos y operadores del albergue estén implicados en una red de prostitución infantil, por lo cual se solicitó la colaboración de autoridades ministeriales del Distrito Federal, Yucatán, Tabasco y Oaxaca, indicaron fuentes de la PGJE.

En la operación de la policía ministerial se detuvo a Crispín García Sánchez, Javier Valencia Ramos y Tomás Armando Durán Martínez. Según las primeras investigaciones, un menor de la casa hogar sufrió abuso sexual.

La PGJE dio a conocer que en las primeras horas del 14 de junio se aprehendió a Crispín García Sánchez, acusado de corrupción de menores incapaces o personas que no pudieran oponer resistencia; a Javier Valencia Ramos, por violación y ataques al pudor, y a Tomás Armando Durán Martínez, por resistencia de particulares.

Este último, director de la casa hogar, tiene pendiente una orden de aprehensión en Yucatán por corrupción de menores, abusos deshonestos y violación equiparada.

Aunque se hacían pasar por religiosos y los 33 niños y 10 jóvenes a quienes habrían sometido y de los que presuntamente abusaron les llamaban hermanos, la PGJ no ha encontrado indicios de que los directivos y empleados de la casa hogar estén relacionados con la Iglesia católica, aunque las indagatorias siguen abiertas, informó el fiscal general jurídico de derechos humanos y atención a víctimas, Enrique José Flota Ocampo.

La Arquidiócesis de Puebla se deslindó de la casa hogar.

(Con información de Notimex)