Natal, 16 de junio.

La selección estadunidense se tomó la revancha y derrotó 2-1 a Ghana en el grupo G, este lunes en Natal, cuatro años después de caer por idéntico resultado en octavos de final en Sudáfrica 2010.

El delantero y capitán de Estados Unidos, Clint Dempsey, hizo el gol más rápido del Mundial de Brasil al adelantar a los suyos a los 30 segundos con una gran acción individual. André Ayew empató en la segunda mitad (82) y, al final, John Anthony Brooks dio el triunfo a los norteamericanos (86).

Estas dos escuadras se enfrentaron por tercera vez consecutiva en mundiales y los partidos anteriores habían acabado igual: 2-1... pero en favor de Ghana.

En Alemania 2006, los estadounidenses cayeron eliminados en la fase de grupos al perder en la última jornada ante los africanos y, cuatro años después, en Sudáfrica, se repitió el marcador en octavos.

Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío y tuvieron que pasar ocho años para que los pupilos del alemán Jürgen Klinsmann disfrutaran de él.

El seleccionador de Ghana, James Kwesi Appiah, alineó a un equipo ofensivo, con una tripleta atacante liderada por Asamoah Gyan, escoltado por los hermanos Jordan y André Ayew. El mediapunta Kevin Prince Boateng, una de las estrellas de los africanos, arrancó el choque en el banco junto al centrocampista Michael Essien, otro ídolo en su país.

Sonaron los himnos, el árbitro sueco Jonas Eriksson señaló el inicio del encuentro, algunos aficionados empezaban a acomodarse en sus asientos y, entonces, Dempsey controló el balón cerca del área, burló a un central ghanés y marcó a los 30 segundos el quinto gol más veloz de la historia de la justa mundial.

Los otros cuatro son los conseguidos por el turco Hakan Sukur, contra Corea en 2002, a los 11 segundos; el checo Vaclav Mazek ante México en 1962, a los 15 segundos; el alemán Ernest Lehner, frente Austria en 1934, a los 25 segundos, y el inglés Bryan Robson, contra Francia en 1982, a los 27 segundos.

Ghana pareció noqueada durante los siguientes minutos. No había tenido tiempo para entrar en el partido, ya iba perdiendo 1-0 y no era capaz de superar la disciplina germana instalada por Klinsmann.

Así, Jozy Altidore pudo ampliar la diferencia, pero cabeceó mal primero (6) y se encontró con el cruce de un zaguero después (18), cuando los miles de espectadores estadunidenses en el estadio de Natal ya gritaban gol. Uno de ellos fue el vicepresidente Joe Biden.

Por cierto, manifestantes quemaron una bandera de Estados Unidos cerca del estadio, y también una de la FIFA, además de lanzar gritos contra el imperialismo. La protesta atrajo a unas docenas de personas, pero resultaron una amenaza para las fuerzas de seguridad, que los detuvieron en una barricada a unos 2 kilómetros de la entrada del estadio.

Para mala suerte de los estadunidenses, Altidore tuvo que salir al minuto 23 por una lesión muscular.

Los africanos se sacudieron sus miedos poco a poco y, comandados por un gran Christian Atsu desde la derecha, pusieron en apuros al rival. El extremo de 22 años lanzó varios centros peligrosos y estuvo muy activo en la primera mitad, pero fue el astro de las llamadas estrellas negras, Asamoah Gyan, quien disparó e hizo que Tim Howard tuviera que esforzarse al máximo para despejar el balón (31).

La segunda mitad fue un asedio ghanés. Estados Unidos se echó atrás y sufrió las constantes llegadas en busca del empate.

Sulley Muntari cargó las esperanzas en su botín izquierdo y su poderoso disparo se marchó desviado por escasos milímetros, al minuto 54. Gyan lo intentó de cabeza (57) y con la derecha (63), pero se encontró con el cuerpo de un defensa o con las manos salvadoras de Howard.

Cuando todo parecía acabado, llegó la fiesta en forma de gol: Gyan dejó el detalle técnico del choque con un taco mágico para que Ayew rompiera las mallas rivales con un tiro con el exterior del pie izquierdo y, minutos después, Brooks conectó un testarazo inapelable para dar el triunfo definitivo a Estados Unidos.

Los estadunidenses lideran el grupo junto a Alemania, que más temprano vapuleó a Portugal.