Las universidades deben involucrarse aún más en la defensa y promoción de los derechos humanos. Por ello, defensores de estas garantías propusieron crear un observatorio integrado por diversas casas de estudios para realizar un diagnóstico de la situación en México sobre la materia. En respuesta, representantes universitarios señalaron que este planteamiento se llevará al seno de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), a fin de discutir su pertinencia.

Durante el foro Actualidad, retos y prospectiva de la reforma constitucional en materia de derechos humanos 2011-2014, efectuado hace unos días y organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Secretaría de Gobernación (SG) y el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), se lanzó esta propuesta a fin de involucrar a las universidades en el análisis y defensa de las garantías fundamentales.

Édgar Cortez, del IMDHD, hizo la sugerencia, de la cual tomó nota el abogado general de la UNAM, Luis Raúl González Pérez, quien aseguró que las casas de estudios son un vehículo de educación y cultura para estas garantías, por lo que la idea será planteada en la Anuies.

Por su parte, Cortez indicó que en caso de que este proyecto se concrete, las instituciones de educación superior podrían aplicar diversas estrategias como diagnósticos regulares sobre la situación de los derechos humanos en el país, un programa de indicadores con los resultados en la materia, un informe sobre el estado de la nación que nos permita superar los déficit en este tema y avanzar hacia un verdadero Estado en el que se respeten, cumplan y garanticen los derechos humanos.

Cortez detalló que esta propuesta respondería a la última de las 31 recomendaciones que recientemente realizó al Estado mexicano la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en el sentido de crear un mecanismo independiente del gobierno en el que se pueda involucrar a las instituciones universitarias. Ojalá que la UNAM, el rector (José Narro) y el abogado general tomen nota.

Imer Flores, académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, aseveró que no basta con reformar la Constitución para pensar que por decreto la realidad cambiará. Hay que transformar la forma de entender los procesos, ir de una cultura autoritaria a una democrática de respeto a las garantías fundamentales.

Si bien las reformas a la Constitución dotan de derechos, no basta con estos si no existen instituciones que permitan acceder a los mismos. No basta con asentar educación y salud si no hay escuelas ni hospitales. Se han realizado varias reformas legales muy interesantes como la que previene y sanciona la discriminación, para evitar la trata de personas o la de protección a defensores y periodistas, pero se necesitan mecanismos que las hagan valer.