Fortaleza, 14 de junio.

Costa Rica dio hoy la gran sorpresa al imponerse 3-1 a Uruguay, en partido del grupo D, considerado de la muerte, duelo en el que no estuvo el lesionado Luis Suárez y que en cambio consagró a un delantero hasta ahora desconocido en el primer mundo futbolístico: Joel Campbell.

Campbell fue artífice de la victoria tica, que hace recordar su debut triunfal en el Mundial de 1990, 1-0 ante Escocia.

El delantero del Olympiakos griego convirtió el empate parcial en el minuto 54, mientras el defensor Óscar Duarte marcó de cabeza el 2-1 (58) y Marcos Ureña selló el resultado a seis minutos del final.

Uruguay, que se había puesto en ventaja en el minuto 23 con un penal de Edinson Cavani, terminó el partido con 10 jugadores por la expulsión de Maximiliano Pereira (94).

El equipo de Óscar Tabárez quedó con su futuro muy comprometido en un Mundial en el que defiende el cuarto puesto de Sudáfrica 2010. La celeste tendrá que vencer a Inglaterra, el jueves 19, y a Italia, el martes 24.

Suárez, el delantero del Liverpool y máximo artillero de la Liga Premier, fue operado de la rodilla izquierda el 21 de mayo. Hoy hizo ejercicios físicos al costado del campo durante el segundo tiempo, cuando Uruguay ya estaba en desventaja. Sin embargo, el entrenador no determinó su ingreso.

Ante 58 mil espectadores en el estadio Castelao y en un clima sofocante, con 30 grados y 58 por ciento de humedad, Costa Rica terminó recibiendo el ole, ole entonado por el público brasileño.

Al inicio, Uruguay intentó ser paciente contra un rival que acumuló cinco defensores y apostó al contragolpe. La primera situación de gol (14) terminó en la red del portero Keylor Navas, aunque el gol de Diego Godín fue anulado por posición adelantada.

El arribo de la celeste estaba por la izquierda, en especial por las subidas de Martín Cáceres y la participación de Cristian Rodríguez. Justo desde ese sector llegó el tiro libre que terminó con el penal de Junior Díaz sobre Diego Lugano, una falta bien cobrada por el árbitro alemán Feliz Brych que Cavani transformó en el 1-0.

A Uruguay le faltó la creatividad que debía aportar Diego Forlán, quien esta vez no actuó como delantero, sino abocado a la formación de juego. El ariete del Cerezo Osaka, elegido en Sudáfrica 2010 como el mejor jugador, casi convierte el 2-0 al minuto 43, pero el arquero costarricense envió el balón sobre el travesaño.

Costa Rica no se desesperó por la desventaja y en el segundo tiempo siguió apostando a la potencia de su mejor jugador, Campbell, quien toda la tarde puso en aprietos a Lugano y Godín. El empate era cuestión de tiempo, sólo que Muslera lo retrasó algunos minutos con una estupenda atajada ante Duarte.

Tantas situaciones de gol desperdiciadas eran un llamado de atención para Uruguay y en el 54 llegó la justicia. Fue cuando Campbell conectó un zurdazo y dejó mirando a Muslera, quien no pudo impedir el 1-1.

Cuatro minutos después, Costa Rica consiguió lo sorprendente, pero merecido: ponerse en ventaja. Fue con un cabezazo de Duarte que le ganó la posición a Christian Stuani y dejó otra vez parado a Muslera.

Tabárez, desesperado, ordenó los ingresos de Nicolás Lodeiro y Álvaro González en lugar de Forlán y Gargano. Suárez también comenzó a moverse al costado del campo, pero no ingresó.

Ya sobre el final llegó el tanto de Ureña. No era la tarde de Suárez ni de Uruguay, sino de Campbell y Costa Rica.