Nueva York, 13 de junio.

Samsung presentó la noche del jueves en Nueva York sus nuevas tablets de la serie Galaxy Tab S, que con sus 6.6 milímetros de grosor son más planas que los iPads y tienen una pantalla algo mayor que la de los dispositivos de Apple.

Esta nueva generación contará con la función SideSync, con la que el fabricante sudcoreano quiere mejorar la conexión entre tablets y smartphones. Así, las llamadas que lleguen al teléfono se podrán recibir a través de la Tab S, por ejemplo. Además se podrá adquirir una funda con teclado, un concepto que ya puso en marcha Microsoft con sus Surface-Tablets.

El modelo pequeño –Galaxy Tab S 8.4– de 16 gigabytes costará 399 euros (500 dólares), y el superior –Galaxy Tab S 10.5– tendrá un precio de 499 euros (475 dólares). Las tablets con opción de conectarse a Internet de forma móvil costarán 100 euros más (135 dólares). La capacidad de los dispositivos podrá aumentar hasta los 128 gigabytes mediante una tarjeta micro SD.

Con 30 por ciento, Samsung tiene la mayor cuota de mercado de smartphones y ahora tiene la vista puesta en las tablets.

El año pasado la firma sudcoreana vendió 40 millones de tablets, frente a los 70 millones de iPads. Se espera que Apple saque sus nuevos modelos el próximo otoño.