Sábado 14 de junio de 2014, p. a21
Sao Paulo. Una desafiante presidenta Dilma Rousseff contraatacó a sus detractores, al considerar que los abucheos que recibió en el partido inaugural del Mundial no la amedrentarán. Visiblemente enojada por la ruda bienvenida, la presidenta brasileña dijo que la agresión verbal
no fue nada comparado con los abusos físicos que sufrió hace cuatro décadas en manos de la dictadura militar.