Washington, 12 de junio.

Estados Unidos anunció hoy que estudia todas las opciones para ayudar al gobierno de Irak a frenar el avance de los combatientes del Estado Islámico en Irak y el Levante (conocido como Isil), mientras Rusia afirmó que la evolución de los yihadistas ilustra el fracaso total de la invasión estadunidense y británica para derrocar a Sadam Husein en 2003.

Irak necesitará más ayuda de Estados Unidos y de la comunidad internacional, advirtió el presidente Barack Obama.

No descarto nada, aseveró aquí tras un encuentro con el premier australiano, Tony Abbott.

El presidente no especificó qué tipo de ayuda dará, pero fuentes occidentales que pidieron el anonimato señalaron que Washington evalúa ataques con drones.

Obama expresó directamente al primer ministro iraquí, el chiíta Nuri Maliki, su preocupación por la falta de cooperación política entre los líderes moderados: sunitas y chiítas, e indicó que esto explica en parte las debilidades del Estado e influye sobre la capacidad militar del país.

Algunos congresistas estadunidenses presionan a Obama para que autorice ataques aéreos en apoyo al ejército iraquí, mientras legisladores republicanos denunciaron que la retirada de los soldados estadunidenses a finales del 2011 fue prematura.

El republicano John Boehner, presidente de la Cámara de Representates, consideró que el fracaso de la negociación con el gobierno iraquí para definir un estatuto jurídico de las tropas de Estados Unidos que permanecen en el terreno sigue teniendo consecuencias graves para Irak y los intereses estadunidenses en la región.

Y añadió: el fracaso de la política estadunidenses en Siria, Libia y Egipto, así como la ausencia de una estrategia más amplia para Medio Oriente, tiene un impacto directo sobre la situación en Irak.

Sobre una eventual intervención militar en Irak, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, consideró que no es viable.

La OTAN sigue muy de cerca la situación en Irak, dijo Rasmussen, quien condenó la violencia y el secuestro, la víspera, de casi 50 empleados del consulado de Turquía en la ciudad iraquí de Mosul, y de unos 30 camioneros de ese país.

Rusia manifestó que el avance de los rebeldes islamitas en Irak amenaza al país e ilustra la pérdida de control y el fracaso de la intervención militar estadunidense y británica para derrocar a Sadam Husein en 2003.

En tanto, el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas condenó los actos terroristas cometidos por el Isil y pidió un diálogo urgente en el país entre todas las partes.

En Siria, otro país asediado por el Isil, al menos siete personas murieron por la explosión de un coche bomba en Homs, ciudad controlada por el gobierno, de acuerdo con los medios oficiales sirios.

La organización caritativa CARE reveló que al menos 50 mil niños sirios refugiados en Líbano están trabajando, a menudo en condiciones terribles y durante 12 horas al día, para pagar la comida y el cobijo de sus familias.

Más de un millón de refugiados sirios viven en Líbano, mientras en Jordania, donde residen casi 600 mil sirios, el trabajo infantil se ha duplicado a 60 mil desde el inicio del conflicto, señaló CARE.