El torneo trae ingresos y progreso al país, indica la mandataria
Jueves 12 de junio de 2014, p. 2
Salvador, 11 de junio.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, advirtió el miércoles que el gobierno no tolerará actos de vandalismo en eventuales protestas que se realicen durante el Mundial, que empieza este jueves.
Somos un país democrático, respetamos el derecho de manifestación
, dijo la mandataria, pero advirtió: No tendremos la menor contemplación con quien crea que puede practicar actos de vandalismo o afectar el derecho de la mayoría
.
El gobierno brasileño garantizará la seguridad a todos los turistas, brasileños y extranjeros
, agregó.
En mensaje a la nación la noche del martes, Rousseff afirmó que Brasil está preparado dentro y fuera del campo
para recibir el torneo.
Reprendió a los pesimistas
que se oponen al Mundial y dijo que ya han perdido su batalla, al tiempo que exhortó a los brasileños a apoyar a su equipo nacional, sin importar su inclinación política o si concuerdan plenamente con que el país sea sede de la justa.
En ese tono exaltó a los jugadores que bajo esa camiseta verde y amarilla representan un poderoso legado del pueblo brasileño
.
Rousseff también recriminó a quienes critican que se gasten 11 mil 500 millones de dólares en el torneo. En cuanto a las acusaciones de corrupción, dijo que todo el gasto es analizado, y que se castigará con rigor a cualquiera que haya malversado fondos.
En el mensaje sostuvo que la justa no representa sólo gastos, sino también trae ingresos al país y es un factor de desarrollo económico y social.
Además, el país que recibe esta edición es muy diferente de aquel de 1950, puesto que se ha convertido en la séptima economía mundial y líder en diversos sectores de la producción industrial y el agronegocio.
Resaltó que Brasil es un país que, aunque haya pasado hace pocas décadas por una dictadura, tiene hoy una democracia joven, dinámica y pujante. Disfrutamos de la más absoluta libertad y convivimos con manifestaciones populares y reivindicaciones que nos ayudan a perfeccionar, cada vez más, nuestras instituciones democráticas
, apuntó.
Dirigiéndose a los jugadores y la comisión técnica de la selección brasileña, dijo que uno de los legados debe ser también la modernización de la estructura del futbol brasileño y de las relaciones que rigen el deporte.
En este ambiente, el instituto de encuestas Vox Populi publicó un sondeo según el cual Rousseff ganaría las elecciones generales del 5 de octubre en la primera ronda. De acuerdo con el cálculo, obtendría 40 por ciento de los votos.
Un día antes de la inauguración del Mundial, la presidenta intervino en el acto de apertura de la primera línea de metro de Salvador. Un proyecto que llamó simbólico
, pues su verdadero objetivo es servir a la población, por lo que la incluyó dentro de las obras que son un legado del Mundial.