Destacan la frescura y calidad de la escritora
Jueves 12 de junio de 2014, p. a12
La escritora Margo Glantz, visiblemente emocionada, expresó: Desde hace tiempo, no tengo lágrimas porque algo me pasó y dejé de tener lágrimas, pero con las intervenciones de ustedes, me comenzaron a salir, lo cual verdaderamente hace que mi corazón se rompa en pedazos
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Las palabras de la colaboradora de La Jornada se escucharon ayer en la sala Alfonso Reyes de El Colegio de México (Colmex), durante el homenaje que se le rindió, como parte de las actividades de la edición 40 del Congreso del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana.
Sentada en primera fila, frente a la mesa donde estaban las ponentes María Dolores Bravo Arriaga, María Águeda Méndez Herrera, María José Rodilla y Blanca Estela Treviño, la autora de El rastro dijo: Me pareció maravilloso oírlas, y al escuchar una mesa sobre mí, me pasa lo mismo que me sucede con la India; que por un lado me fascina violentamente y me encanta que hablen de mí y, por otro, me choca porque me siento insoportable, no sé cómo. Así que muchas gracias
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La primera intervención fue de Dolores Bravo, académica de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien leyó el texto Margo Glantz y el triángulo protagónico en la obra de Bernal Díaz del Castillo: Hernán Cortés, Moctezuma y Malintzin
, e hizo énfasis en la frescura y calidad de los textos de la escritora.
Méndez Herrera, especialista en literatura hispánica del Colmex, señaló que leer la obra de Glantz, volver a ella, siempre le resulta una experiencia que deja rastro, y en la que encuentra algo nuevo, que había quedado inadvertido, una virtud de los verdaderos y buenos escritores
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Glantz es poseedora de esa rara y dificilísima, que no imposible, combinación de poder escribir textos de investigación, crítica y creación. Sus novelas, artículos y libros dejan un agradable sabor de boca por la perspicacia, erudición y estupendo oficio de escritura e imaginación que conlleva
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La participación de Méndez se centró en las figuras de la Malinche y Sor Juana Inés de la Cruz, a quienes Glantz ha estudiado desde hace tiempo.
Recordó que la homenajeada califica a la Malinche como la traductora y traidora más eminente, pues sin ella el conquistador no habría entendido a nuestros antepasados mexicanos, ni logrado su exitosa conquista.
Como auténtica viajera capaz de medir la tierra con sus pies, para volverla escritura cargada de resonancias, olores y sabores, así fue definida Glantz por María José Rodilla, profesora de la UAM-Iztapalapa.
El homenaje terminó con la intervención de Blanca Estela Treviño, quien leyó el texto “Tema y variaciones: los recursos musical y narrativo en la estructura de El rastro de Margo Glantz”.
En el Congreso del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana, que hoy finaliza, participan 400 especialistas.