Lamentan que cada vez sean más frecuentes las deserciones de estudiantes
Los maestros que han tratado de organizar a los padres de familia son ejecutados, denuncian
Miércoles 11 de junio de 2014, p. 12
Maestros de Tierra Caliente en Guerrero y Michoacán afirmaron que la labor docente se ha convertido en una profesión de alto riesgo
ante las condiciones de inseguridad que imperan en la región.
Afirmaron que los desplazamientos de población ocasionados por luchas entre grupos de la delincuencia organizada son frecuentes
. En algunas zonas se pueden contabilizar hasta cinco familias por semana y por delegación escolar. Hay un marcado descenso en la matrícula de los centros escolares
.
Docentes de los municipios de Coalcomán, Apatzingán, Buenavista y Tepalcatepec, en Michoacán –quienes solicitaron el anonimato por temor a represalias–, aseguraron que compañeros que “previnieron a los padres de familia que no nos dejemos, que no tenemos nada que ver con todo eso, provocaron la ira de las personas que andan acá y han sido ejecutados”.
En la región, afirmaron, no se sabe un número exacto de víctimas, pero si se revisa en cada municipio se puede ver claramente; otros han solicitado su cambio por los riesgos que enfrentan
.
Narraron que las actividades educativas no sólo se ven afectadas por la creciente migración de sus alumnos y familias, pues cuando la delincuencia organizada “manda sus mensajes de que habrá enfrentamientos, resguardamos a los niños todo el día hasta que se suelta el rumor de que ya no hay peligro.
Somos
, agregaron, no sólo profesores, sino también terapeutas. Ha sido muy duro ver a los niños cómo lloran, pasan por traumas porque están viendo cosas que nunca antes habían presenciado. Hay afectación en los alumnos, y es grave
.
En las regiones de Montaña y Sierra de Guerrero, los docentes señalaron que se están viviendo momentos muy difíciles, porque estas organizaciones delictivas se están reacomodando, y en ese proceso han amenazado a los maestros
.
El mensaje ha sido hasta ahora el consejo
de salir de las comunidades, “nos dicen que no quieren afectar otras vidas. Han sido respetuosos de no hacer levantones, de agredir físicamente a los compañeros, pero expresan claramente: ‘no queremos a las personas por aquí’”.
Los casos más serios se están dando ahora en San Miguel Totolapan, pero sea uno o varios municipios es un fenómeno real en la región de Tierra Caliente en Guerrero, y lo mismo pasa con los compañeros en Michoacán
.
En entrevistas por separado, coincidieron en que las actividades escolares se han visto afectadas por el contexto de violencia en sus comunidad, y agregaron que ante la falta de población escolar se busca compactar turnos y grupos, lo que pone en riesgo la fuente de empleo
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