El presidente de la junta de coordinación política en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo, solicitó a su homólogo en el Senado, Jorge Luis Preciado, respalde durante la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de este miércoles, la propuesta para convocar a un periodo extraordinario de sesiones el día jueves 19 del presente mes. En esa jornada se someterían a aprobación la reforma al haber de retiro de los magistrados electorales, el cambio a la ley de partidos políticos en materia de coaliciones electorales y una fe de erratas a esa misma legislación.

Aureoles, coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en San Lázaro, demandó al resto de las fuerzas políticas en el Congreso darse tiempo para analizar las leyes reglamentarias en materia de telecomunicaciones y de energía.

El político michoacano expuso que en materia de telecomunicaciones el debate debe ser revisado y debatido por expertos, porque es un tema complejo. Lo que queremos es que un bien público, el espectro radioeléctrico concesionado a particulares, sirva a los mexicanos. Pensemos en el país. Son cosas que benefician al país, y no para beneficiar negocios.

Por lo que hace a la reforma energética descartó la posibilidad de reducir el costo de los energéticos: todos lo queremos, ¿pero eso es realmente posible?, no va a pasar eso en el corto plazo ni soñando.

Aureoles también dio a conocer el posicionamiento de la dirigencia nacional del PRD y sus grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados y el Senado, en torno a la legislación reglamentaria en materia energética:

No garantiza la seguridad energética nacional para los próximos 30 años, ya que se privilegia la entrega de los hidrocarburos a la iniciativa privada extranjera; no asegura un suministro oportuno y eficiente de energéticos, ni una disminución en los precios de la electricidad y las gasolinas; el modelo energético que propone el gobierno federal tiene por objeto una mayor captura de recursos fiscales, manteniendo la petrolización de las finanzas públicas; no hay alivio fiscal para Pemex y tampoco se le otorga autonomía presupuestal; hay una revancha histórica contra Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, se le reduce a su mínima expresión y facilita el usufructo de los recursos energéticos a las compañías extranjeras.

Así, los perredistas anunciaron que no se marginarán del debate energético manteniendo su firme oposición a una reforma privatizadora de los recursos energéticos. Y convocó a la sociedad para que no se debilite a la CFE y Pemex; se defienda la propiedad de comunidades, ejidos y tierras; se combata a la corrupción y se alienten la transparencia y rendición de cuentas; evite el control y discrecionalidad de la Secretaría de Hacienda, e impulse la investigación y el desarrollo tecnológico, la transición energética y el cuidado del medio ambiente.