La Cámara de Diputados decidió solicitar a la de Senadores aprobar la minuta, enviada desde abril del año pasado, que reforma la Ley General de Educación la cual busca acabar con la violencia escolar.

Esta decisión se tomó después de que la Junta de Coordinación Política recibió un exhorto de la Comisión Permanente, donde se le pide poner en marcha acciones para disminuir la violencia infantil. “Lo vamos a hacer.

Pero también queremos hacer un exhorto al Senado, una invitación; los queremos excitar, si es que eso es posible para que retomen el tema y en el próximo periodo extraordinario lo incluyan”, expresó el presidente de la junta, Silvano Aureoles.

La reforma aprobada por unanimidad el 29 de abril de 2013 y enviada como minuta al Senado ese mismo día, aun cuando los diputados alertaron que los cambios a la citada ley tienen como objeto romper la conspiración del silencio, que rodea a la violencia en escuelas, y de que el abusador se sirve de la impunidad.

La minuta resaltó que si bien este tipo de violencia se recrudece en la educación secundaria, también se reproduce desde la primaria y que se presenta tanto en escuelas públicas como privadas de educación básica, y que el maltrato es de forma y gravedad variables, y consiste en humillaciones, que incluye agresiones físicas, verbales, sicológicas, incluso por Internet.

La reforma que está detenida en el Senado define la violencia o acoso escolar como el hostigamiento e intimidación entre estudiantes que se puede presentar mediante golpes o lesiones, insultos públicos o privados, persecución, exclusión y aislamiento, sexual y acoso cibernético. Entre las medidas que se definen, resalta la obligación de la autoridad educativa de derivar a un especialista los casos de violencia y acoso escolar; el traslado a otro centro escolar del acosador y cuando se cometa un delito, proceder conforme a las leyes que sancionan a los menores infractores. La reforma explica que no se trata de someter a un trato de castigo o venganza a los generadores de violencia de la que también son víctimas, sino lograr su educación en armonía.