Castlepollard, Irlanda, 9 de junio

Una pequeña lápida en los terrenos frondosos de un centro para discapacitados en una zona rural del centro de Irlanda recuerda el rol previo del edificio como casa para madres e hijos. La losa dice en memoria de los ángeles especiales de Dios.

Sin nombres ni fechas, las tumbas son un recordatorio de que en los jardines de Manor House, en Castlepollard, yacen niños nacidos de madres solteras en instituciones dirigidas por la Iglesia, que abundaban en Irlanda un siglo atrás.

El descubrimiento de una fosa común en una casa similar en el pequeño pueblo de Tuam, a dos horas en automóvil hacia el oeste, ha llevado a los irlandeses a preguntarse por qué murieron tantos bebés de forma anónima bajo el cuidado de la Iglesia católica, que alguna vez fue un pilar de respetabilidad.

Si algo ocurrió en Tuam, probablemente ocurrió en otras casas para madres e hijos en todo el país, dijo el arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin.

La autoridad de la Iglesia en Irlanda se ha visto afectada por las revelaciones de abusos sexuales por parte de sacerdotes y de crueldad en las llamadas lavanderías de Magdalena, donde mujeres caídas en desgracia eran obligadas a trabajar bajo duras condiciones.

Sorprende alta tasa de mortalidad

Todos los indicios apuntan a que aquellos que dirigían las instituciones no entendían o no querían entender cómo cuidar a un niño y cómo realizar los cuidados especiales que los niños necesitan en esas primeras etapas, dijo Martin a la radio nacional RTE.

Las muertes de 796 niños detalladas por una historiadora aficionada en Tuam desde 1925 a 1961 han puesto de manifiesto una tasa de mortalidad entre los niños ilegítimos que los académicos describen como sorprendente.

Los registros del gobierno muestran que durante las décadas de 1930, 1940 y 1950 la tasa solía ser más de cinco veces superior que la de los hijos de padres casados. En promedio, más de uno de cada cuatro niños nacidos fuera del matrimonio falleció.

Irlanda no es el único país que tenía alta tasa de mortandad entre este grupo vulnerable, sin embargo, los 295 fallecimientos entre cada mil nacimientos ilegítimos registrados en 1929 son más que el doble que los 140 de Irlanda del Norte o los 105 de Inglaterra.