La bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados rechazó ser corresponsable de los problemas del país, tras la afirmación de Andrés Manuel López Obrador de que renunció a esa fuerza política por su colaboración en el Pacto por México.

En un nuevo episodio del diferendo entre López Obrador y el perredismo, el vicecoordinador de la bancada, Miguel Alonso Raya, sostuvo ayer que fueron los legisladores del sol azteca quienes avalaron el instrumento legal para convocar a la consulta popular en materia energética, con la que ahora el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) anda levantando firmas.

Expuso que tanto el PRD como Morena promueven la consulta popular, pero acotó que, independientemente de quién recabe las firmas, el próximo año sólo se presentará una boleta para preguntar a los ciudadanos si están de acuerdo en la reforma a la Constitución que permite la inversión privada en exploración y explotación petrolera.

El coordinador de la bancada, Silvano Aureoles Conejo, afirmó que el dirigente formal de Morena, porque el verdadero dirigente es otro, el diputado con licencia Martí Batres, votó los presupuestos con el PAN, y ahora afirmar que el PRD es el demonio no es lo correcto.

Según Aureoles, existe una obsesión de López Obrador por considerar enemigos a los perredistas, aun cuando el sol azteca no es el adversario histórico de Morena y sus dirigentes. Entonces, ¿por qué la tentación de querer el pleito con el PRD?

Señaló que desde ese partido se defiende lo mismo que Morena dice defender: rechazamos la reforma constitucional en materia energética, y aprobamos la ley con la que ellos promueven la consulta popular. Puro éxito deseo a los compañeros de Morena, y a los compañeros del PRD les pido no caer en la provocación.