Decenas de campesinos y activistas de Puebla, Tlaxcala y Morelos que se oponen al Proyecto Integral Morelos (PIM) –el cual implica la construcción de un gasoducto y dos termoeléctricas–, marcharon este domingo de la comunidad Santa Isabel Cholula a San Juan Amecac, en la entidad poblana, para exigir la salida del Ejército de sus pueblos. Como parte de su protesta, los manifestantes bloquearon brevemente la vía federal Puebla-Atlixco, a la altura del kilómetro 18, junto a un predio particular donde se apilan cientos de cilindros para la construcción del gasoducto.

Los inconformes, armados con fusiles de madera, exigieron respeto a su determinación de rechazar el PIM, por no contar con estudios técnicos que demuestren que no representa peligro para la población. Según los inconformes, especialistas del Instituto de Geofísica de la UNAM, del Centro Nacional de Prevención de Desastres y del Centro Universitario de Prevención de Desastres han advertido desde 2011 sobre el peligro e inviabilidad del proyecto.

Con flores en las manos, labriegos afiliados al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua pidieron paz y justicia para sus comunidades. Queremos que se retire el Ejército; sabemos que algunos tienen autorización del presidente municipal, pero si no hay permiso del pueblo la obra no se construye, sostuvieron. De igual manera, exigieron al gobierno de Puebla que se respete el amparo otorgado a la comunidad Nealtican, y se detenga la construcción del gasoducto.

Los activistas llamaron a su movilización Caravana por la Paz, en la cual participaron unas 30 unidades motorizadas, en las que se colocaron mantas con el rosto del ambientalista Juan Carlos Flores Solís, preso en el penal de San Pedro Cholula, opositor al PIM.

Vestidos de blanco, los inconformes marcharon desde la plazuela Santa Isabel de Cholula con el fin de entregar flores a los militares que resguardan los tubos que se hallan en San Juan Amecac, junta auxiliar de Atzizihuacan. Pero una vez ahí se optó por evitar una confrontación con militares y policías estatales de Puebla en la zona de excavación. En su lugar, la gente se dirigió al centro de la localidad, donde por la tarde celebraron una asamblea informativa.

En el acto público no participaron ejidatarios de San Juan Amecac, por temor a terminar presos como la comisaria ejidal de Xonacayucan, Enedina Rosas Vélez, a quien acusaron de robar dos celulares a funcionarios del estado.

En su turno, Miguel López, de la comunidad Santa María Zacatepec, exigió a las autoridades y a la empresa de origen italiano Bonatti, a cargo del gasoducto, que no se avance ni un metro más en la obra en razón de la creciente actividad volcánica del Popocatépetl.

López aseguró que los pueblos del volcán tenemos la razón: el gasoducto es un peligro para nuestras familias, sobre todo ahora que ha incrementado la actividad del volcán.