Nora Guadalupe Ugarte, testigo protegido de la Procuraduría General de la República (PGR) en el juicio por lavado de dinero y delincuencia organizada contra Elba Esther Gordillo, tendrá que carearse con la ex lideresa magisterial u optar por renunciar al beneficio de ser testigo colaborador de la autoridad ministerial.

Según consta en un acuerdo del tercer tribunal unitario penal, que preside la magistrada Olga Estréver, Ugarte, ex cajera del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y testigo colaborador de la PGR en el caso contra Gordillo, ya no podrá seguirse resistiendo a ser interrogada por la maestra y por sus abogados.

La magistrada determinó que la única forma en que Ugarte no sea interrogada por Gordillo es renunciando a su calidad de testigo protegido y quedar solamente como procesada, para tener derecho a no ser interrogada.

Desde noviembre pasado la coinculpada rechazó ampliar su declaración y ser sometida a interrogatorio por la ex lideresa sindical, en el juicio al que ambas están sujetas por delincuencia organizada y lavado de mil 978 millones de pesos.

En sus escritos, Ugarte argumentó que si declaraba en el proceso violarían su derecho a la no autoincriminación, y por ello pidió a los tribunales una ponderación entre su derecho a no inculparse y la obligación de declarar, pues tiene dos calidades jurídicas: procesada y testigo colaboradora.

Después de varios meses en los que Ugarte ha conseguido no ser interrogada de frente a la rejilla de prácticas de un juzgado, el primer tribunal unitario penal del Distrito Federal resolvió que Ugarte sí debe declarar, señala el fallo.

Ugarte fue aprehendida en febrero de 2013 en el Distrito Federal –el mismo día en que Gordillo era detenida en Toluca– y hoy está presa en un penal federal ubicado en Nayarit.