Alicia Bárcena: en tres décadas cayó 66% y es de los pocos países donde no se ha recuperado
Junto con el GDF realizará un seminario internacional sobre el tema, señala la secretaria ejecutiva del organismo
El DF es una ciudad progresista con un gobierno progresista, reconoce
Lunes 9 de junio de 2014, p. 33
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) respalda la propuesta del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, de abrir el debate nacional sobre el salario mínimo, el cual, señaló, en México ha caído 66 por ciento en las pasadas tres décadas, por lo que en los próximos meses realizará, junto con la administración de la capital mexicana, un seminario internacional en el que se analizarán las experiencias en la materia de diferentes contextos geográficos, señaló Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva del organismo regional.
En entrevista, la funcionaria consideró que es valioso que la discusión –la cual, remarcó, debe ser nacional– empiece en el Distrito Federal, ya que es una ciudad de corte progresista, con un gobierno progresista
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El miércoles pasado, Bárcena se reunió con Mancera, con quien acordó realizar un seminario o foro de carácter internacional, al que podría sumarse la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Una discusión de este calibre podría ayudar mucho
, apuntó.
Apoyada en cifras del informe de la Cepal Pactos para la igualdad. Hacia un futuro sostenible, el cual coordinó, la secretaria ejecutiva del organismo resumió que México es uno de los países de América Latina donde el salario mínimo no mostró recuperación en la década pasada. De hecho, apuntó, es de las pocas naciones que no logran revertir la pérdida que éste tuvo a partir de la crisis financiera internacional de 2008-2009, a diferencia de países como Argentina, Brasil, Cuba, Ecuador, Honduras, Nicaragua y Uruguay, donde hubo un aumento real.
Calificó de emblemático el caso de México, ya que hubo un descenso muy grande del salario mínimo desde los 80, pero a mediados de los 90 se estabilizó; sin embargo, no aumentó, de hecho tuvo una pequeña caída, sobre todo a partir de la crisis. En términos generales, la verdad es que el salario mínimo en este país, en las pasadas décadas, cayó casi 66 por ciento, aunque hay quienes dicen que llegó a 70 por ciento. Estas son las cosas que se deben analizar
, reflexionó.
Precisó que para la Cepal lo importante es que la relación entre el salario mínimo y el valor de la línea de pobreza alcance por lo menos para cubrir las necesidades del trabajador y su familia. En ese sentido, México está por debajo de ese umbral; hoy por hoy su correlación es de 0.66 respecto de, por ejemplo, Costa Rica, que es de 3.18 veces
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Comentó que donde se ha visto que el combate a la pobreza y la desigualdad ha tenido mayor efectividad es en los países que tienen una política de salario mínimo, que han logrado, en cierta forma, apuntalar esta institución del mercado laboral, y además lo han hecho con alguna consistencia y claridad, sobre todo a partir de la década pasada.
Citó la experiencia brasileña, la cual no sólo aumentó en ciento por ciento su salario mínimo entre 2002 y 2011, sino que, a la par, desarrolló una política industrial que favoreció el consumo masivo y creó el programa social Bolsa-Familia, que sacó gente de la pobreza. Tenías al mismo tiempo operando la salida de la pobreza, una política de salario mínimo, un programa de consumo masivo y apoyo a las industrias nacionales para producir esos bienes. Lo que generó lo que nosotros llamamos igualar para crecer. La gente con un poco de mejor ingreso y mejores características se convirtió en una locomotora del crecimiento
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Subrayó que México ha sido un país exitoso en el control de la inflación, en eso no cabe duda. Pero si se fija el salario mínimo con base en la inflación que va a suceder el año siguiente y te comportas con una estructura inflacionaria muy disciplinada, como es el caso, entonces tiendes a considerar los salarios más abajo de lo que ocurre en la realidad
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En su opinión, esto es lo que se tiene que revisar para determinar cuáles son los mejores criterios para fijar el salario mínimo, y propone hacer un análisis fino de cómo se ha comportado el salario mínimo desde los 70 hasta 2013, década por década. No se trata de subir por subir, sino de entender cuál es el papel que puede tener éste en correlación con otros factores
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